viernes, 31 de diciembre de 2010

Adiós viejo amigo

Aunque sea un poco duro de aceptar, fuiste mi amigo y estuviste ahí cada día, a cada hora que pasaba. Empezaste en mal tiempo, con la peor de las noticias y terminaste mal y bien a la vez. No sé como algo puede ser “más o menos” si en la vida te educan para decir que si o que no, no hay un intermedio. Como es normal en cada año que pasa no pude evitar querer, llorar, decepcionarme, recibir con el brazo abierto a nuevas personas, amigos y no tanto que me enseñaron el valor de una amistad. Los consejos que me daba mi mamá de no siempre confiar en todo el mundo recién los comprobé hoy, antes de que te vayas. No pude evitar no decepcionar personas (y creo que lo haré más este nuevo año si mis cálculos no me fallan), ilusionar tontamente, confundir sentimientos y sobre todo creer que la vida estaba perdida. Recuerdo el principio cuando aparecieron personas que me dificultaron ver la realidad de las cosas. Pero, luego cuando todo se ordenó encontré dos amigas valiosas que me enseñaron mucho. Por mi forma de ser, un poco introvertida (nadie me cree) siempre necesité de personas a los costados y por suerte aquí están. Tengo mucha suerte, aunque no se si se daba llamar así. Siempre me dijeron que merecía todo lo que tenía y tarde o temprano llegó lo que necesitaba. Este dos mil diez murieron personas, esas que jamás crees que se irán…cuando uno vive sin pensar mucho en la muerte crees que las personas serán eternas pero no fue así. Al comienzo y al final murieron dos personas muy buenas y dos meses después del principio una más. Se fueron así una hermana para una amiga, una buena amiga, mi bisabuela y mi muy querida profesora de inglés. Como se fueron llegaron a mí las personas impensadas. Cada día universitario conocí por lo menos una persona nueva. Una amiga con la afanación a los coreanos como yo, una que hablaba francés, una enamorada de su novio y el de ella, una que causa sensación con los chicos, muchos a quienes darles consejos, muchos que me los dieron a mí, que me hicieron reír hasta rodar por el pasto, con lo que pasé hasta lo inimaginable. Casi desaprobé matemáticas pero lo logré y pude pasarla. Decidí escribir otro libro y aquí voy, con la inspiración a flor de piel que me mata y se me quiere salir de las manos. Se me malogró mi cámara digital una vez más y desde semana santa no la arreglo. Comí más chifa del pensado y barrí con las gaseosas de naranja de los alrededores de la universidad. Mi año estuvo lleno de buena música y de eso se encargaron mis amigos de la facultad. Mi año estuvo lleno de decepción por pedazos y de intento de amor, historias nuevas y divertidas que tienen que ver un poco con pizza, un poco con agua, un poco con lo oriental…y finalmente llegó alguien que sacudió mi mundo, después de tanto esperar. Como me dijeron una vez: “lo bueno se hace esperar” y pensé que era una tonta frase hasta que el sol le dio en los ojos a alguien y me dije: MIÉRCOLES ESTE ES. Tuve que dejar de comer hasta ahora y no tuve mucha cena de navidad, ya olvidé a que saben los chocolates y la gaseosa, extraño el chifa y mucho…extraño su sabor y quiero tenerlo conmigo nuevamente. Este año tuve que hacer muchos sacrificios. Comenzó con un amor de mentira y terminó con el amor más verdadero que alguna vez conocí. Conocí un poco de filosofía y de la filosofía de la vida también. Cometí los peores errores y me di cuenta de que el mundo es el lugar más pequeño que todos conocen a todos. Probé el licor más de la cuenta y pienso no volver a hacerlo mucho (se supone que no me gusta y que no lo hacía). Lo que si 2011, el cigarro no está en mis planes. ¿Subí y bajé de peso? Eso no lo sé, pero me siento y veo igual. Me pusieron tres mil apodos que ahora me dan mucha risa. La relación madre-hija mejoró notablemente. La relación hermana-hermana también y creo que se debió un poco a algunos cambios. 2011, el próximo año no veré a mi papá cuídalo mucho para tenerlo conmigo el 2012. Fue la primera navidad que me regalaron plata y no regalos, la que primera que me quedé dormida temprano (creo que me estoy haciendo vieja). Me volví a poner mi piercing y ya no lo veo con tristeza en el cobre de la mesa de mi cuarto. Me volví un poco más ordenada y ya no me hacen problemas por eso. Es la primera vez que entro al gimnasio, que tengo un trainer, que hace tanto ejercicio. Es la primera vez de una infinidad de cosas que ahora ni recuerdo. Mi papá se sintió moderno y se creó facebook. Mi mamá se sintió adolescente y se compró converse. A Mario Vargas Llosa le dieron el novel (y no me gustan mucho sus libros). Mis amados zombies por fin tuvieron un lugar en la televisión, en las series, en todo y no soy la única que los ama ahora . Uy, sí que leí buenos libros, muchos muchos buenos libros. Es la primera vez que voy a la playa en diciembre. Cosas anormales, nuevas palabras estúpidas en mi vocabulario, nuevos pasatiempos, pasatiempos no concretados. Sea como sean las cosas y hayan sido como tenía que ser o lo que sea…Quiero agradecerte por todo lo que he tenido. Y agradecer a cada persona buena o mala que me atropelló en el camino. A cada combi a la que me subí, por cada pasaje de micro que aún conservo en la billera, por cada nueva canción que conocí y cada nuevo grupo con el que me afané, por esos pequeños detalles. GRACIAS, adiós y hola 2011.

viernes, 17 de diciembre de 2010

La inspiración me la dió arjona

Aférrate al piercing de mi ombligo, pégate a mi como un chicle no me sentiré hostigada. Mastica los recuerdos, undelos en el pasado. No seas un iceberg, dame calor cuando amanezca. No te derritas que estaré aquí esperando hasta que vuelvas. Regalame por navidad un par de besos, de esos que sabes dar. Quítate la fecha de caducidad para tenerte siempre conmigo. No quiero cantar contigo "yo no sé mañana" porque quiero saber que mañana seguirás aquí tan cerca como el aire que me roza las rodillas.

Suerte


Carolina. Nunca me pregunté porque me pusieron ese nombre. Ca-ro-li-na. Con ese nombre me conocieron pero nunca me gustó que me llamen así. No es que diga que no me gusta porque no es "pucha que feo nombre tengo", pero es que el nombre, así, dicho todo junto me sabe extraño, así que prefiero que me llamen caro. Esas cuatro letras me da un poco de seguridad. Es bien difícil que yo esté diciendo ahora que tengo "seguridad" porque siempre ha faltado y creo que el decirlo es lo que precisamente me hace más vulnerable. No sabía como se sentía volver un poco a mis inicios en la escritura. En mis torpes inicios como blogger. Ayer tuve una tonta discusión con el ladrón de mi ex-corazón roto y a decir verdad fue la menos agradable en estas tres semanas (casi cierro el blog). Creo que no lo hize al final porque ví dos comentarios en mi facebook diciendo que no lo cierre o porque nunca supe como cerrar uno. Antes puse "chau blog" como estado (lo que sentí demasiado penoso). Era un poco hannah montana cuando rebela su identidad al mundo (aunque pueda sonar estúpido) me sentí así porque sentía que era el momento de decir basta, de decir adiós cuando sabes que ya no tienes más armas que usar. Miraba las cosas que escribía y no entendía como alguien que comenzó mal y subió ahora ya no tiene letras en la cabeza. Me siento como una naranja exprimida, sin ideas, sin inspiración de ninguna clase. Siento que ya no me conformo ni con la gota de conformismo que me regalaron la semana pasada, con nada de nada. Solo me tranquilizó un poco saber que tenía alguien de quién sostenerme. Hoy... hoy me regaló un sunset hermozo. Es obvio que él no lo hizo pero me dió la oportunidad de verlo. Así me olvidé de mi falta de creatividad por un rato. Veía colores parecidos jugar entre sí en el cielo como por unos siete minutos antes de mi hora de salir de la casa. La paleta de colores que se dibujaba me daba un poco de ganas de querer pintar y recordaba cuando me compraba mis colores de treinta y ocho para el colegio y para diciembre tenía los básicos (y dos azules repetidos). Ese sunset que aparentemente no tenía ninguna magia me recordó la suerte que tengo de estar aquí. No en esa casa (o talvez sí) pero en ese lugar para poder verlo. Siempre quise llevar conmigo una cámara profesional y poder retratar cada salida del sol y cuando el sol se despide o a la luna perfecta que parece estar muy cerca. Yo no soy la mejor cuidadora de cosas materiales (como es obvio malogré mi cámara normal unas cuatro veces) ahora mi cámara reposa desde hace más de medio año, inservible y sola en una esquina del segundo cajón de mi ropero. Es triste como se pasan los momentos y uno no puede retratarlos. Me encantaría retratar cada vez que nos reflejamos en los espejos (cuando nos damos cuenta que me llevas más de veinte centímetros). Me reí más al verme tan diferente a ti. Me gustaría poder salir a tomar fotos hasta a las hormigas y así satisfacer mis instinto de periodista principiante. Carolina, esta carolina a la que no le gusta que la llamen así, la que es así y no puede evitarlo. Hoy me odiaste y me amaste a la vez, soy como un chocolate blanco y negro juntos en un mismo empaque. Sin pensar en que no sabía nada que poner ahora puse todo. Quisiera retratar este momento solo por hacerlo. Solo por perder el tiempo. Pero sabemos que hay algo más poderoso que gastar 999 soles en una compra, esa es la memoria. Que suerte tengo.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Mi azúcar suplementaria

Todos. Estamos tú, yo y los demás. Todos nosotros tuvimos un antes y un después. Después de un accidente. Después de la muerte de alguien. Después de la primera vez que hacemos algo. Hoy estuve pensando en eso. En mi curioso antes y después dos mil diez. ¿Me imaginas a mí comenzando el año? imagina a una chica de diecisiete años con grandes espectativas. Ahora lanza todas esas espectativas por la ventana. Ese es el comienzo. Allí me tienes a mí. Sentada en la escalera de un pabellón, cachimba, tonta universitaria. 22 de marzo. Nunca me gustó ser nueva en ningún lugar sin conocer a alguien, me siento antisocial y tonta. Ese era mi antes, el antes lleno de equivocaciones, lleno de crecimiento. Mi antes, antes de conocerte para ser sincera. Antes, como dice la canción de mi cantante preferido. Dicen que para llegar a la olla de oro al final del arcoiris como en las historias que te cuentan cuando eres niño y crees, hay que caminar mucho. Creeme que sí, caminé hasta que mis piernas no pudieron más. Caminé con mi inseguridad y con mi deseo de acabar con esto. Veía en mi cerebro cada noche una pirámide, una pirámide de metas, un lugar al que debía llegar. Todos los días pasaron, lunes, martes, lunas, soles...el mundo siguió su curso y los días fueron pasando sin perdonar a nadie, ni a mí (especialmente a mí). Como todo año, con 365 días, muchas horas que no soy buena para contar, muchas canciones bonitas, las noticias más raras, las muertes más sorprendentes y los amores esporádicos...no pensaba en encontrar nada más. No pensaba. Vivía amando a los chinos, odiando mi cabello, hablando de mí y de mi vida imperfecta, peleando con mi hermana, tomándome las cosas enserio, viviendo en mi desorden, creyendo a la tierra injusta y dudando de mi talento para escribir. Nunca le tuve miedo al amor, nunca le tuve miedo a enamorarme. Si lo había hecho antes y sabía (antes) que no era difícil, pero si mantenerlo, si tratar de hacer las cosas bien. No volví a hacerlo, nunca volví a sentir algo así (ahí viene mi cambio antes y después) No necesito explicar mucho, se que muchos se dieron cuenta del brillo anormal que reflejaban mis ojos. Se que todos notaron el giro de trescientos sesenta grados. Se que mi carácter (que no ayudó nunca) se transformó en lo que siempre quiso ser. Se que podía volar aunque no tuviera alas. Todo fue un día como cualquier otro. Mi amor por los chinos desapareció. Pude ser mejor en muchos sentidos. Logré tanto que no podía creer que era capaz. lloré de felicidad cuando alguien creyó que una vez más era de tristeza. Dos mil diez no se si darte las gracias a ti, pero el es mi azúcar suplementaria. Esa que no puedo comer por mis problemas alimenticios. Cerré mis ojos un día, me sentí en un cubo negro y sin sentido y cuando desperté había cambiado el color y estaba tu mano en la mía. No sabía que el amor se podía expresar de otras formas, formas que son no ponerse a decir cursilerías, formas que tratan de ser más simples y directas. No sabía que amor era esto hasta lo que lo sentí. No es un después que nunca fuí, si fuí asi alguna vez en mi vida (podría ponerse en mi biografía), pero ahora soy más esa antes que lo que fuí años atrás, se siente más lindo y más dulce, como los que no puedo comer.

Viernes

Ante la mirada atónita de los presentes, Viernes con los ojos llenos de lágrimas solo quiere lanzar sus penas al vacío. Ella, claramente, no entenderá razones y simplemente se entregará al viento. ¿Cuantas razones tiene todo el mundo para querer acabar con su vida solo en un segundo? Cuanta cobardía vive en todas esas máscaras, en todos esos seres, los que deambulan por las calles sin pensar en los problemas agenos. Si es tal vez que otros tienen problemas y a nadie leimporta. Eso es lo que verdaderamente duele. Viernes nunca tuvo a alguien al lado. La soledad y la miseria eran su más cercano abrigo y tuvo que acostumbrarse a eso. Ella no quería que la historia que contara su vida sonara a alguna canción del momento o a un poema de vallejo, ella solo quería que su vida no fuera contada nunca. Ella no quería haber existido, quería ser nada. Sus lágrimas no caían, una adivina le dijo un día que el remedio a sus males era mostrar la sonrisa cuando las cosas no tuvieran arreglo. Ella nunca mostraba la sonrisa. El peso de los malos tiempos no lo permitía, pero nunca tuvo una cara triste de todas formas. Ella quería morir un viernes para que todos los demás estuvieran ocupados en aprovechar su tiempo libre, porque así la había bautizado la vida, Viernes, día de descanso. Viernes, lo único que le gustaba de ella era el nombre. El nombre distinto, el nombre señorial, magestuoso, lo único con suerte que le había dado la vida. La tristeza de saberse sin apellido y sin padres no se la devolvería el acantilado. Viernes, tan inocente, tan extraña y confundida adolescente, por la que escribo cuando se acerca ese día, el día en que podemos estar cerca de rendirnos. No te vayas, no nos dejes...a nosotros que estuvimos mirándote siempre. El final nunca está cerca, nosotros decidimos llegar a él. Uno y cinco es demasiado poco, ni yo eh vivido demasiado. Las rosas que tocan tu rostro tienen más derecho a morir que tú. Hoy botaré las rosas marchitas de mi ropero y pondré una azules, unas nuevas...una que te digan que importante es la vida. Solo te recuerdo y sé que no querías acabar así. Viernes, cada día como ese tu recuerdo imponente viene a visitar mis dedos y me obligoa a escribir algo cuando descanso. Tú eras vida y le robaste la muerte a los culpables, los que no tienen ganas de servir, tú eras más que ráfaga de viento en primavera. Te fuiste, pero sigues.

jueves, 9 de diciembre de 2010

La playa

Sí, estuve ahí. Podría atreverme incluso a decir que no. Pero, las marcas en mis zapatos me delatan. Estuve ahí por muchas horas, tal vez escapandome de todo, talvez más cerca de todo lo que me permitía conocer en ese momento de mi vida. Estoy sentada poco cómoda, tratando de sacar la arena de mi zapato derecho. Aprovecho mi distancia de las otras personas. Se que sería un poco incómodo verme en este estado. Y no, la arena no parece arena, con el tiempo se pegó (es algo marrón y extraño, se que pueden descrifrarlo). El destino te regala momentos extraños, mis zapatos de hace años, el pensamiento del pasado. Mis zapatos negros ahora hacen de máquina del tiempo. Mientras miro al vacío y procuro no pensar en eso, llegan a mi pequeños fragmentos de esa tarde. Tarde de luna adelantada, tarde de brisa de mar, tarde de intento de amor nunca concretado. Me sorprendo al abrir mis ojos y darme cuenta que mis alucinaciones no eran producto del sueño. Mis ojos se cierran. Se vuelven a abrir. Yo sigo allí...recordando. Parado allí, al lado (nunca le dí la importancia debida). Loco, orate, enfermo mental. Los sinóminos solo explican una cosa. Hay muchas veces en la vida en que no completas algo porque no estás seguro de que sea lo mejor para ti. Demasiada locura para mi gusto, demasiado desinterés y bipolaridad.
Creo que necesitaba a alguien más normal. Sin embargo esa tarde era un niña en invierno. Era una loca atrevida. Me atreví a intentar querer, pero no me funcionó más de dos meses. La historia que nunca conté ahora está en mis zapatos. El tiempo sigue sin querer decirle a todos lo que sufrí. La gente podría aconsejar que olvide, pero si no es nada triste (y que jamás recuerdo) no tendría necesidad de intentar olvidar. Ayer leí que intentar olvidar no es más que... "el intento por querer recordar constantemente a ese algo o alguien". Ese consejo está mal. Mal como haberme escapado de mis obligaciones para ir a parar a esa playa, para solo caminar mirando las olas. Ese día me inspiré para hacer un post que está guardado en mi memoria y aquí. No debo decir demasiado. Logré finalmente quitarme toda la tierra/arena/excremento del zapato. Justo en el momento en que tenía que bajar. En mi reproductor suena "have a nice day" de Stereophonics. Las canciones en versión aleatoria son siempre mejores. Las inesperadas para el momento exacto. Volví a la realidad y mi máquina del tiempo desapareció en cuestión de segundos. Con una buena limpiada y algunos minutos. Es sorprendete que objetos materiales del momento te lleven a lugares que no recordabas. Ahora entiendo porque me puse estos zapatos. Quizás era para comprender que está todo mejor ahora. Mucho mejor.

martes, 30 de noviembre de 2010

Remember me.

Nada está escrito, por lo menos yo no tengo ese papel o no me llegó el mail con la historia de mi vida (por lo menos no la que está por venir). Siempre he tenido el presentimiento de que alguien si la sabe. Hace algunos meses, me intrigaba hasta el punto de la locura (incluso fuí a kennedy a ver a una adivina) saber que pasaría conmigo luego. Tenía miedo, ese duda incrustada en lo más profundo de la garganta, sobre si sería capaz de afrontar todas las cosas. Desde niña, siempre les dije a todos los que conocía que yo pensaba que veníamos al mundo con una misión. Yo por ejemplo, que aún no descubro la mía recuerdo que muchas veces estuve cerca de encontrar la respuesta. Cada vez que conozco a una persona con una vida extraña, muchos problemas, entre otras cosas tristes, siento la necesidad de cambiarle la vida. ¿Que grande suena no? "cambiar una vida" una v-i-d-a. Pero... ¿de que forma cambiamos una si, a duras penas podemos con la nuestra? no se imaginan la incalculable e indescriptible satisfacción que se me sale del pecho al escuchar un "me cambiaste la vida" o un "ahora soy mejor persona gracias a ti". De alguna manera me hace mejor persona a mí, de alguna cursi y tonta forma si algún día me siento tan mal que no encuentro motivos suficientes para darle valor a mi vida. Son la clase de cosas que no se pueden a explicar a ciencia cierta, son esos sentimientos raros. Me siento una persona mejor, y para eso no tengo que ser presisamente algo sobrenatural. Lo único que hago para lograr mi objetivo, es primero encontrar lo que falla o falta y según sea el caso, entenderlo. Entender es lo mejor que se puede ser, ser indispensable, ser necesaria, ser necesitada. Pienso que... todos tenemos la capacidad de ayudar a los demás (eso está por demás) pero no todos pueden transformar la vida de esos "demás". Este verano, conocí a alguien. Es curiosos lo que presentí al ver sus ojos, esa mezcla de... necesidad de ayudar, esa mezcla de sentimientos extraños. Nunca lo califiqué de amor, porque sabía muy bien (desde el principio) que algo así no podía tener una demominación tan GRANDE. Sin embargo, sabía que aunque sea unos pocos días, podía lograr ayudarme a mí. Cuando uno tienen tantos problemas y viene alguien a crearte otro, quizás te olvidas de los primeros y no te sientes tan mal pues, los segundos no son tan importantes. Estaba destinada a cambiar su vida y se lo dije. Como es obvio, mira miró con cara extraña y el panorama se puso tenso. No se si pensó que era una tonta o una persona muy buena. No se porqué hasta hora a las personas excesivamente buenas siempre las califican de ingenuas. Yo.. sabía exactamente en lo que me estaba metiendo. Pero mi misión era una. Nunca estuve tanto tiempo en su vida, nunca pasamos tantas cosas como para ser digno de colocarlo en el libro de mi vida. Y no, no me refiero en él a un caso particular. Es solo en el que sentí por primera vez el significado de la palabra, sa-cri-fi-cio. Por así decirlo, le dí mi amistad. La ignoró pero a la vez mis consejos o mi forma de vida entraron en su subconciente. Y ahora que veo como son las cosas, creo que pasó lo que esperaba, ahora es mejor persona. Yo tengo una ideología de vida, siento que la vida es como un juego de buscaminas, tienes que caminar con cuidado para intentar no pisarlas y sí...las llegas a pisar, debes comenzar de nuevo. Así es la vida y si... yo no tenía a alguien que cambie mi vida, ahora lo tengo. Tengo muchos ángeles conmigo y eso me ayuda a caminar mejor. Gracias por todo este tiempo de ayudas, gracias por el apoyo en este 2010.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Eran 10 días, pero no pude soportarlo.

Como una estrella del arbolito de navidad, guiarte cuando estés perdido. Como agua mineral en el desierto, no dejarte solo y desprotegido. Como una canción de feliz cumpleaños o los minutos que cuentas para que comienze un nuevo año, alegrarte. Como tus zapatos favoritos, siempre contigo. Como la lluvia sobre tu cabello, imposible de parar pero refrescante. Como las velas del pastel de tu último cumpleaños, voy a cumplir todos tus deseos hoy, mañana y siempre. Como las hojas de tu cuaderno, escribiendo todo lo que quieras recordar, quiero ser inolvidable y permanente. Como un globo de helio volando en el cielo, quiero llegar lejos. Como todo lo que existe en el universo, ser todo. Como el motor de un auto, para que puedas ser tú y avanzar. Como un pañuelo que limpia las lágrimas, para limpiar las tristezas del pasado y las mínimas que tendrás en el futuro. Como una bomba, inesperada. Como una sorpresa, siempre necesaria. Yo no debo decir que necesito que seas para mí, porque para mí ya lo eres todo. Cinco días y no soporté hasta los diez, mira como son las cosas. Todo comenzó grabando tu voz. Y todo comenzó con atreverme. Intentando poco a poco que no pensaras que algo estaba mal (o sospecharas el interés que había de por medio). Que rara es la vida y como la amo ahora. Me dijeron siempre que me tome todo con calma, que me arriesgue, que: "el que no arriesga no gana"... yo nunca obtenía esa sensación de haber ganado, nunca me sentía totalmente satisfecha, nunca nada llenaba mis cortas expectativas de vida. Me decían que después de tanto sufrir el indicado iba a llegar. Esperé a que entrara por la puerta y cuando me rendí y avancé... la abriste, mira tú. Hola, después de tanto tiempo puedo decir que alguien es merecedor de una dedicatoria en mi blog (para algo feliz que recién comienza). Casi 240 horas, son suficientes para saber que quiero saltar de alegría, saludar a todas las personas, gritar al vacío y que miren mi sonrisa, que sepan que volví a ser la de antes, la que tenía ganas de todo y la que sabía que nada estaba mal. No tengo miedo, lo perdí. Te tengo a ti.

Esta canción la pongo por si le gusta a alguien y para el deleite de la persona a la que le escribí personalmente en esta oportunidad. Definitivamente, va con el post.

sábado, 20 de noviembre de 2010

En los tiempos de la música estafadora

Caminé hasta el salón de lengua. Ví a alguien esperandome y cometí el tonto error de hacerle pensar que lo dejaba de lado. No estaba nerviosa, no, definitivamente no lo estaba. El profesor que se parece a ed cabeza grande de la vida moderna de rocko (esa programa que veíamos todos los de esta generación en nickelodeon) nos dijo que hoy no haríamos nada. Todos lo miraban atentamente y estoy muy segura de que valbuseban "¿entonces para que vine?". Tomó lista y todos salieron corriendo cuál animales de un establo cuandos se rompe la vaya que los protege. Yo, fuí al chifa lentamente, aunque sabía que la realidad era que no podía comer nada de lo que había ahí. Terminamos y llegamos justo para cuando iba a comenzar el concurso. Recordaba entre pedazos de mi memoria a amigos del colegio diciendome "carajo, caro te sabes todas las canciones, si hubiera un concurso de canta y gana ganarías todo". Bueno si, definitivamente hubo uno pero no salío todo como esperaba. En la vida solo hay dos opciones o ganas o pierdes. Y además de las opciones siempre hay una persona dándote ánimo al final que te dice "lo importante no es ganar, lo importante es competir o divertirse". Bueno, en realidad ese aliento de buena persona que siempre te da alguien que está ahí estuvo presente ayer. Pero, no me divertí. No lo hice porque fue algo muy estesante. Creo que lo más feliz que sentí fue cuando pude ver que mis amigos estaban ahí cerca gritando por mí y dándome apoyo. En la vida no es fácil encontra personas que siempre estén ahí contigo. Pero no pude, no pude hacer todo lo que estaba en mis manos o por lo menos lo hice pero no logró muchos resultados. Por momentos sentía que un bloque de hielo me encerraba y no me dejaba ver nada. Lo única que me mantuvo riendo por segundos era poder verlos ahí. Y cantaba y cantaba las canciones que otras salían a cantar. La vida no es algo fácil, es más difícil que los concursos en los que todo está arreglado. A veces gritas, te escuchan pero no responden a ese llamado. Así me sentí un segundo mientras gritaba, gritaba hasta que mis pulmones estallaban y nadie podía escucharme. Desde niña siempre me gustó cantar y aprenderme todas las canciones que podía. En el segundo en el que gritaron que lucía ganó consideré cambiarme a claro. Luego recordé en mi molestia que mejor era nextel. Caminé y como si fuera poco en ese penoso viernes, alguien había robado mi botella de agua del bolso. Caminé más con todos ellos y pensé... "no creo que sea tan malo este viernes después de todo". Se los digo yo y espero que siempre lo escuchen. Pueden llorar, intentar suicidarse (el caso más extremista), reír y lo que sea que puedan hacer, también ser estafados en un concurso de música (lo que casi nunca pasa) pero de alguna u otra forma siempre es bueno tener a cinco chicos y chicas gritando tu nombre a coro, sea cuál sea la situación. Siempre es bueno sentir que uno no está solo. Me un poco de ganas dedicarles una canción. Por lo menos ayer, no quería ponerme a cantar ninguna. Pero luego de todos los ratos amargos que me obsequia la vida, vienen las cosas felices y sé que esas rebalsaran el balde que por ahora vacío, me espera para entrar a un nuevo comienzo. Que la música y las ganan me acompañen ahora que puedo encontrar cada canción para el momento exacto. Lo importante en este libro que llamamos vida, es ser fuerte y tener las ganas de volver a comenzar, borrar todo lo anterior. Esto es algo feliz, por fin..

Nadie dijo que era fácil...

Alguien me dijo una vez que las personas más importantes de tu vida llegan en el momento que menos lo piensas. Desde que escuché eso tan importante comenzé a creer que era cierto. No creo que tenga que ser algo planeado, como ver a alguien y tener ganas de que alguien te lo/la presente. Es solo algo extraño. Es como cuando te levantas y no sabes que va a pasar con tu día y derrepente todo cambia en cuestión de segundos. Lo podría autodenominar como "magía". Pero algunos pensaran a su manera y dirán que la mágia no existe. Yo, les digo que creo en todo. No creo que haya algo que no pueda existir. De alguna u otra forma no creía en el otro sentimiento que tiene que ver con la magia. Se que como a mí a muchas personas les ha pasado que sufren mucho y deciden tirarse al abandono de la vida. Llega un momento en el que ya no sienten nada por haberse acostumbrado a vivir así. Al margen de todas las equivocaciones que pude haber cometido este año y que seguro voy a seguir cometiendo, creo que por fin algo cambió en mi vida. Me llamarán loca, apresurada, lo que fácil viene fácil se va. Pero desde el viernes decidí que no iba a hacer caso a las críticas de las demás personas. Es más fácil avanzar y hacer lo que tu cabeza y tu corazón te dice, claro... siempre haciendo un poquito más de caso a tu cabeza porque tampoco puedes volverte tan ciega. Espero que sea como yo creo. Con tan solo inspirarme a poder escribir algo con un poquito de esperanza me hace pensar que es cierto. No escribo algo así nomas pero espero que la tercera sea la vencida. Merezco un buen descanso de las tristezas y un poco de caras felices. Gracias por la oportunidad que me das vida, esa vida que tanto me hizo y que ahora se está reivindicando. Gracias, la voy a aprovechar hasta que pueda hacerlo.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Y se hizo la luz

Son exactamente las 5:57 am. No, no estoy bromeando enserio soy las 5:57 am. como repito por si alguien dice "que hace esta loca sentada aquí en vez de dormir para ir a la universidad". Bueno, hay una respuesta muy sencilla que se resume en una tonta palabra que me perfora los oídos incluso hasta cuando me oigo decirla o pensar en ella, eso desde mi transición noctura desde ayer a hoy. Esa palabrilla escurridisa se llama "audacity" y es nada más y nada menos que un maldito programa que me mantuvo a la deriva por más de cinco horas. No estoy bromeando, enserio fueron cinco horas. Estoy segura de que a más de un lo ha pasado que... hace algo en ese programa o en movie maker o en cual fuera que utilizen, están felices, se sienten realizados por lo que su esfuerzo cosechó, lo escuchan o lo ven y dicen como yo una vez más, "soy una diosa audacity". Pero lamentablemente mi sueño de ser la diosa de la edición de audio se vió truncado cuando ese maldito programa me bajó de mi nube. Andaba yo feliz por los senderos por donde paran lo dioses y en un segundo todo mi trabajo de tres horas se fue al tacho de basura, el que estaba abajo de la silla de la "master en audacity". Si programa te odio, te odio más que cualquier cosa que pude haber odiado en el mundo. Te odio porque a pesar de que se que me haces entre comillas mejorar pues puedo arreglar mis errores, me haces perder el tiempo que podría utilizar en dormir, sí... que placentero suena. Es algo que no estoy haciendo porque quiero ocupar algunos segundos en seguir insultandote, mientras mis ojos se derriten como la mantequilla que pones en la sartén, esa que le quieres echar a la canchita para que parezca canchita del cineplanet. Curiosamente tengo más energía cuando no duermo nada. Te pido perdón Escajadillo, pero una vez más me ausentaré de tu clase para dormir unos cuantas horas. Entiendo que es importante escuchar sobre tu filosofía pero acepto también que si no duermo (por lo menos no esta vez) me desmayaré enfrente de toda la población universitaria. Que feliz me siento. En verdad no, una vez más audacity, si fueras una persona te mandaría a la gillotina, te mataría peor que lo que mataron a luis 16 en los años de la revolución francesa.

Hay dos limones con sal mirandome a los ojos, mi celular con la alarma que supuestamente me despierta, me duelen los ojos, mis manos están heladas... así como si estuviera en el polo norte y mis pies creo que tienen calambre o algo así. Están ADORMECIDOS, esa era la palabra que buscaba entre tantas. Estoy un poquito feliz porque dormiré como el chino de la propaganda del bcp, en el día. Dormiré cuando todos despiertan. Solo espero que mi querido profesor de filosofía no hable de algo que haga que el que no vaya hoy me pueda perjudicar. Amo a los chinos y mi sueño. Prometo escribir cada microsegundo que me deje la vida, la inspiración volvió a mí.

Se la dediqué a una amiga.

Me encanta el nombre de ese grupo, el sueño de Morfeo. me encantan los grupos españoles, es un afán que se me ha dado desde que comenzó este anormal año dos mil diez, mis grupos favoritos (que quizás les parezcan un poco anormales y no les gusten) son pereza, el canto del loco, maldita nerea, pignoise y la felizmente célebre casa azul, que es de un género retro super alegre que me hace reír cada vez que los escucho. Que curioso, faltan poquitos días para que termine. Bueno no estuvo tan mal. Estuvo peor de lo esperado pero no tan triste así pudiera ser más fatalista. Me colé en otro post aunque se que eso me hace ser un poquito irresponsable por aún no terminar los deberes. Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho. por lo menos los cumpliré cuando termine de escribir tontera y media. Hace tiempo que no escribía tantas tonterías juntas, eso no me hace sentir sumamente tonta y a la vez no tan poeta como la mayoría de momentos en los que suelo escribir aquí. No piensen que estoy borracha o algo así, si lo estuviera (si tomara) estaría en mi cama muriendo de desesperación por estar mejor y probablemente cantaría alguna canción corta-venas que suena en mi reproductor. Pero eso no está pasando. Me comienza a doler el cuello y hago un intento por arreglar ese problema. Voy a poner la letra de la canción para que se pongan a llorar.

-Se terminó, te sorprendió y sin notarlo te dejó, a tientas en la habitación. Sin un porque, sin ninguna razón, se ha ido sin decir adiós y nunca más lo volverás a ver. Quédate con los recuerdos, olvida los malos momentos. No sufras más alguien vendrá que ocupe su lugar dentro de ti.

Es el pedazo de cursilería más grande que he puesto en este año, por lo menos si de una letra de canción se refiere. Debo admitirlo (aunque creo que no es necesario pues todos ya lo saben) mi instinto cursi suele aflorar a las tres de la mañana, a las once cuando estoy en la universidad y hace mucho calor o en la tarde a la hora de almorzar. Todo momento es bueno para mí. Para sentirme una enamorada del amor.

Los dejo con una de mis canciones favoritas de pereza, madrid (apropósito, espero ir algún día, luego ir a todos los países de europa y finalmente a Rusia que está demasiado cerca de mi sueño de ver millones de asiáticos)

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Me duele la barbilla

En realidad era barriga pero esa oración me suena demasiado chistosa, considerando que a los hombres les duele la barbilla, en realidad no. Son casi las tres de la mañana y sigo paralizada sin nada que hacer cuando en realidad si tengo algo que hacer y no lo termino. Siempre me pasa que estúpidamente pudiendo dormir diez magnificas horas termino durmiendo tres por desición propia y me enferma que no tenga nada que ver con las tareas, que en realidad no ocupan mucho espacio de mi tiempo. Comí mucha sal aunque sé que hace mal para no se que parte del cuerpo y mi estómago está ligeramente hinchado. No quiero salir de aquí porque estoy obsecionada con los zombis y siento que en algún momento, cuando esté desprevenida, pueden entrar a mi casa. En realidad no es que diga que existen pero no descarto nada. Hoy estuve hablando con un amigo igual de obseso que yo por los muertos vivos, planeamos nuestra supervivencia en caso de que sea haga realidad lo que veo todos los lunes en fox, así tipo "the walking dead". En realidad si existiera una remota posibilidad de que eso se haga realidad siento que yo sería de alguna forma invensible, me siento ranger, veloz para poder robarme cualquier carro y huir misma meteoro. Se acaba de conectar alguien no muy deseable mientras yo alucinaba con los zombies. Luego su ventana no volvió a salir más y pensé en no hablarle. Mis dedos se mueven tan rápido mirando atentamente la hoja en la que escribo como para tener tiempo de hacerlo. Después de estas alucinaciones llegué a la conclusión de que a veces sueño mucho, despierta, inconsciente, dormida... como sea pero vivo soñando, vivo imaginando cosas que se que no pasarán. Bueno, como dice que el dicho que no se quién inventó: "nada es imposible" o más ficho: "imposible is nothing" el slogan de adidas que no tiene nada que ver en mis obsesiones zombies. Mi estómago me duele hasta morir, necesito un poco de comida... siento que estoy en un fortin anti-asesinos. Tengo cinco contactos en el msn, los únicos que siempre me acompañan virtualmente en mis desveladas estúpidas. Será porque ellos hacen lo mismo que yo y luego tienen una ojeras que los hacen parecer mapaches. No me molestaría ser uno, la verdad. Hablando un poco más de los muertos no vivos, el mismo amigo que mencioné arriba me recomendó un libro sobre eso se llama "guerra mundial z" (en realidad para no ser tan buena crítica de libros, es muy pero muy recomendable), es tan real que me la creo más... voy en la página cincuenta de unas dosientas y algo, ahorita tengo en una pestaña del navegardor un documental de nat-geo sobre zombies y en el estante de mi cuarto tengo cuatro películas de mi director favorito: george a. romero. Que triste es cuando admiras a alguien que nisiquiera sabe de tu vida. Debe sentirse feliz por hacer películas tan buenas y a la vez ganar tanto dinero. De una u otra forma disfruto demasiado de mi tiempo libre auto-brindandome más miedo. Masoquismo o como quieran llamarlo, me encanta el género de terror, en especial las películas que ya se imaginan. Hoy me dí cuenta (o afirmé más mi hipótesis) de que lima está cada vez más loca. Habrá una caminata de gente zombie en el parque kennedy, como si faltara más. Mi amigo loco dice que es una forma de prepararnos para el final de los tiempos. Pero creo que ya están comenzando a creer que me he vuelto una fatalista-maniaco-depresiva y por si fuera poco mi palabra favorita, "pobresita". Después de escribir tantas sandeces pienso en terminar mi trabajo lo más pronto posible, mis ojos se han convertido en una especie de pequeños rayos de luz y comienzo a alucinar cosas como si estuviera en otro lugar. Debo dormir pronto e irme de aquí.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Vueltas de campana

Estaba parada abajo del letrero que decía salida. Esa puerta desesperante que se abría una y otra vez, toda la gente entraba sin parar a cada minuto. Estaba pensando un poco en ti. Tu nombre estaba grabado en las caras de todos los asistentes, de los locos desbaratados por la música, de los extraños de pelo largo, los que me presentaron, todos llevaban un poco de ti en las orillas de su pelo. Para los que me dijeron que el amor era una ciencia sus ojos fueron abiertos por marcelo motta, cuando tomó el escenario y comenzó con "tú no estás solo". El me plantó la desilución al darme cuenta de que no cantaría "violar las leyes", pero me trajo una gota de perfume del recuerdo cuando cantó "te quiero". Se me desbarató el mundo y me puse a gritar cual fiel en la iglesia con el coro de los ángeles una mañana de domingo. Lo más religioso que podía decir en ese momento era amén, amén por los buenos momentos, por los llantos que me provocó alguna vez escuchar aquella canción. Gracias a ese hombre que estaba allí parado, que me recordó que estaba mal decir que el amor no existe. Esa noche chocamos en barranco, un amigo casi se lesionó la mano... y te recordé más veces de las que debía. Que tonta soy para continuar poniendole una nueva historia mía a las canciones de marcelo. Esas pequeñas historias con tinte romántico que no van para ningún lado. Mientras mi vagón se estacionó en algún lugar desconocido hace algunos meses, todo el resto del tren avanza. Esto me desespera mucho y debo admitir que necesito algo que me ayude a conducir. Pero no ahora... solo algún día. Cuando pueda saber que encontré algo así lo sentiré y no necesitaré que alguien me lo diga. Por ahora puedo limitarme a ver a esos reyes del blues dar su espectaculo y prepararme para el futuro sin esperar nada de lo que pueda pasar. Solo reír porque tengo casi... todo lo que quiero.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Ron y más anís...

Para continuar esta tontería nocturna, me gustaría decir que no me atreví... pero la dura verdad es que sí. Esa noche, desde que entré a la casa me decía que no sería una común. Escuchaba "porque brillamos" de bacilos en mis oídos aunque no estaba en el reproductor musical de la computadora de allí, aún así esa noche tenía mucho de esa canción y si alguien que estuvo allí y vió lo que no quería que vean, la escucha estoy segura de que sabe muy bien a que me refiero. Estaba yo ahí indefensa y a la vez tan decidida. Había otra persona que por momentos sentía lo mismo mientras me miraba, pero creía que no había suficiente oscuridad. A la noche se le entojó darnos ganas de más. A veces se iban como presintiendo que enserio tenían la razón con sus chongos de toda la vida. Yo no quería darles la razón pero al final no tuve más fuerza de voluntad que hacer lo que mi sentimiento me decía. Ahí o por lo menos unos días después, es que me dí cuenta que no todas las personas se dejan llevar por el sentimiento. Presisamente no esa persona. Pero se supone que hasta ahora no se ha invetado el reloj que pueda parar o retroceder el tiempo. No podemos cambiar nada de lo que hacemos. Es por eso que siempre debemos pensar antes de actuar. Pasaron unas pequeñas horas... y me seguía mirando, estaba tan cerca y yo no hacía más que intentar disimular tontamente frente a todos los demás, pero ellos sabían lo que estaba pasando. Ellos lo sabían todo. Al final parece que aunque intentara desafiarme a mi misma, no iba a lograrlo. Todo estaba escrito en una piedra hace muchos años y así me hubiera dado la vuelta, me hubiera ido o no, esto iba a pasar en algún momento. Si estuviera leyendo esto pensaría que me lo tomé muy enserio, todo fluye... eso es lo que piensan todos ahora, pero yo soy una persona que se toma un poco las cosas más enserio. Esa noche me dieron ganas de cambiar mi forma de pensar, pero sabía tristemente (porque me hubiera gustado más ignorar) que hay cosas que ahora no duran más de un sábado y cuatro paredes, alguien debió de haberme avisado. Quizás sus ojos no me lo decían, me imaginaba algo más allá de todo lo que podía permitirme. Pero solo era, para ellos ron y más anís. Mis lágrimas en un lavatorio y el deseo de que todo se me volviera aunque sea por esta vez, realidad.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Anís najar.

La noche se hacía espuma mientras pensaba en que hacer, había asistido a una ceremonia religiosa en la mañana y sentía que de alguna extraña manera no podía darme el lujo de portarme mal. Mis constantes resfriados casi me impiden salir cuando la luna se ponía en el cielo, pero me las arreglé para ver de improviso a pedro suarez vertiz, más fuegos artificiales y comer una ensalada en macdonalds. Ahora ya no puedo comer todo lo que quiero, de alguna manera me siento limitada pero me traerá beneficios tarde o temprano. La noche egoísta, oscurecía lenta como dándome el presagio de que algo estaba por venir. Mientras caminabamos por kennedy con corredores locos a los costados y un sin fin de camiones con fondo de música electrónica pensando en que plan tomaríamos para las siguientes cuatro horas. Yo sabía lo que quería hacer, pero algo más no estaba tan segura. Miraba de reojo a la gente pasar y me imaginaba mirando al cielo cerca de la casa.


Me gustaría decir que eran las cinco de la mañana para ponerme a cantar la canción de juan luis guerra. Cambiar de tema. No contar lo me siento obligada a decir. Llegamos a las once, los vimos ahí, no salía con ellos desde hace algunos meses. El taxista nos dijo que tengamos cuidado, pero de alguna forma me sentía más tranquila al verlos. Todos me miraron con felicidad. El me abrazó y sentí no sé.. que sé yo. Caminamos todos juntos y entramos por la puerta trasera. Yo me imaginaba como hablarle pero luego me olvidé de lo que tenía que decir, solo actué como me parecía. Supongo que es como suelo ser siempre. De todas maneras el abrazo me había hecho ver visiones que no quería. Me olvidé por unas horas que existía una vida más allá de las paredes de esa casa. Solo miraba al rededor y ponía canciones tontas con la laptop que tenía cerca, mientras me aguantaba las ganas de comerme todos los dulces que tenía en mi nariz. Que inevitable tentación. Pero la vida no me ha dado buenos frutos hasta ahora.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

La primera pastrulada que escribo.

La noche se hace dulce, como caramelo de limón mientras bailamos reggae vibration. No soy rasta pero me gusta volar por las nubes, mira me estás mirando ahora. Eso era lo que escuchaba decir a la chica que se acercó frente a nosotros y nos mostró sus ojos. Siempre hay cosas que se te hacen un poco irreales. Sigue sonando la musica pero se pone un poco pesada. El humo me perforaba las pupilas y todos bailaban al ritmo, mas y mas rapido. Me siento en una parte de la pelicula a los trece, viendo a los demas romper las reglas. Las hormigas me caminan por los zapatos y aunque me molesta realmente no me importa en este momento. Somos como plantas que se mueven y ahora suena música electronica. El reggae cesó para dar paso a algo más extraño y que hace a todos bailar mal. Es una especie de fiesta en la que cualquiera puede entrar. Estamos en el pasto y vienen más personas en busca de diversión de cinco minutos. Vanessa se queja del parcial pasado y solo quiere olvidar. Mientras otro chico a lo lejos no se puede parar y se sostiene pobre el pedestal donde estamos sentados. Alguien cambio la música y ahora nuevamente el reggae invade mis oidos, es un poco de soja que se convina con el sonido de la sirena de un auto. Nosotras tres nos vamos, caminamos solo para que no nos vean. Nunca nos portamos mal porque no sentimos la necesidad de hacerlo. El auto se pierde al lado de nosotros pero nos mira con cierto aire de incredulidad. Imagino que soy una profuga de las justicia cuando en realidad no he hecho nada. Quiero un sorrento de la tienda al frente de la universidad pero estamos muy lejos. No es un paraiso, pero aun asi me doy cuenta que ellos sienten que si. Las miro a ellas y me resultan extrañas. Pasamos toda la tarde cantando canciones de amén a coro, todos juntos pero una voz resaltaba más. Ciertamente fue la cosa más agradable de toda esta semana. no quería mas sorpresas solo no romperme el cerebro con la lampara de su cuarto. Mientras lo escucho cantar canciones religiosas por un segundo, luego pasa a los enanitos verdes aunque dice que esa canción se la pide todo el mundo. Luego de esa sesión relajante llena de bluess se me hizo la realidad en un campo de rosas. Los sigo mirando y no me la creo. Tus ojos están rojos y no los míos. Ahora las tres estamos solas y la sirena ya no se escucha, todos los taxis preguntan si queremos tomarlos pero hacemos un gesto de negación con la cabeza porque nuestras manos están un poco ocupadas. No veo la hora de llegar y poder comprarme un chocolate para calmar el mal sabor de boca. Ahora hablamos de una posible reunión para seguir cantando. Yo llevaré el microfono. Siguen pasando los taxis y uno que otro carro particular. Imagino a mi saliba como un chicle agridulce porque ya no soporto mas el sabor real al pasarla. Mis pies me duelen pero no tengo otro medio con el cual huir. Las tres imaginamos que estaran haciendo ahora todos los que dejamos atrás. Yo me imagino una persecución tonta e infundada y hablamos de las pruebas de alcohol que hacen los policias. Recordamos que nuestros papás nos está controlando todo el tiempo. Vemos una especie de luz que en realidad nos indica que ya estamos demasiado cerca. Para mi mala suerte no venden ese chocolate en la tienda. Luego me encontré contigo y seguí caminando.

martes, 2 de noviembre de 2010

Lady madrid, mi alma está en tu casa.

Mi alma está en todas partes. Incluso en este momento está viendo a tus pupilas moverse. Moverse en todas direcciones para decidir que bus tomar. Si el verde que te dejará a la esquina de tu casa, algo más cómodo. O el rojo que te deja una cuadra antes pero llega más rápido. Veo que tienes el mismo dilema que yo tengo todos los días a mi salida. Mi alma sigue tus pasos frágiles e inciertos en esa selva de cristal por la que caminas. No puede evitarlo y tú no miras nada, simplemente vives, no te das cuenta. Te observo mentalmente en la oscuridad del paradero. Son las siete por lo que dice tu reloj. Te veo acomodarte el cabello de la forma clásica en que siempre lo haces y escribir un mensaje para mí que sabes que no mandarás. Borras el mensajes con tanta facilidad como la que tiene el viento para irse y regresar, vas a botar la envoltura de tu caramelo de limón y por fin decides a que bus subir. Ella llega a eso de las cinco. Tú sabías de su ligera impuntualidad.

Ella entra y te dice al oído que no quiere que nada se malogre, que las cosas así siempre tiene un arreglo. Mi alma te ve flotar entre recuerdos. Sabes que lo que te pasa es como un jarrón roto. Cuando ella lo pega se ve normal pero alguna vez dejó de serlo. Mi alma mira tus ojos y sabes que es imposible tapar el sol con la mano, se quema en algún momento de tanto soportar. Mi alma está en todas partes y hoy camina por tu casa como una pequeña vagabunda y solitaria adolescente, la que no fue invitada a la fiesta. Pero no podemos negarle al alma que regrese a su lugar de origen. El alma siempre está cerca de lo que le importa. Alguien te cierra la puerta y eso me hace pensar en si debo decirte la verdad. Ella calla mientras te mira de reojo. Se enciende tu carcajada y se siente más lejana. Mi alma siente que debe irse, ya cumplió solo con verte un momento. No abres la boca para hablar y sin embargo entiendo todo lo que dices. No tengo nada en su contra pero no me identifico con ella. Mi alma es tan diferente que es chocolate blanco y ella negro, es como la diferencia entre comedia y terror, amor y frivolidad. No hay nada mejor solo diferente. Escucho las palabras aunque no quiero hacerlo. Tengo una sopa de letras bailandome en el cerebro. Mi alma ahora está en tu cocina, está como la dejaste. Tú no sabes que realmente tengo una conexión con este lugar. Mis pies se pegan como chicles sobre el suelo. Hace tiempo no se sentía tan bien el viento en el rostro. Pero luego ella cierra la ventana y pone fin a la sensación. Comienzan los ladridos y tengo que correr. Salgo de la casa de los gritos para entrar a algo que no me es familiar.

Estoy cansada de no pensar con el alma. Ella se va cuando quiere a buscarte ahora mi mente está en un lugar donde hay gente que no está conectada conmigo. Son como objetos inertes atados al suelo. Son todos iguales y no quieren ver. Planean mentalmente su propia vida. Mientras tú nunca estuviste en mis planes.

Chocolate para taza

En realidad se me dió por ponerle al título del post algo que no tiene nada que ver con lo que voy a escribir luego. Primero saludo a todos los que quería que ponga algo nuevo, ya que desde hace unas semanas te he abandonado blog. No es que tenga mejores cosas que hacer que escribir mis penas aquí es solo que a veces la inspiración se va y me deja sola. Mi perfeccionismo una vez más me ataca y me obliga a no escribir nada.

Mi vida no está tan bonita este mes que comienza porque de alguna u otra manera los problemas se colan sin ser llamados, y que sería de mi vida sin un problema ahogándose en un vaso con agua. Talvez no sería la vida de carolina, sería la vida de otro mortal. Alguien que sepa resolver sus problemas con mas asertividad que yo. Hace algunos días descubrí para mi fortuna que puedo ser intolerante a la lactosa y eso me hace extrañar un poco al helado en el verano. No soy la clase de persona que se encierra en su cuarto a comer litros de helado cuando está deprimida, pero si lo hiciera creo que la tienda del frente se haría millonaría. Tengo unas ganas insesantes de comprarme unas cajas de sorrento antes de que la edición limitada desaparezca una vez más y el hecho de que lo saquen del mercado sin una razón aparente me hace pensar en cada cosa que se acaba así de simple y sin un motivo importante y real. En realidad resulta muy tonto como a veces terminamos con cosas que son muy importante para nosotros. Hoy descubrí que alguien me hace falta y a la vez quiero que se vaya. Es una sensación un poco bipolar si lo analizan, pero en estos momentos me confunde demasiado. Me da un poquito de ganas de golpear las mil paredes de la casa cuando no hay nadie que me pueda explicar lo que estoy sintiendo. Se que como dice una amiga, tengo miedo de dejarme sentir algo. Pero como dice una canción más poética, no puedo volver a querer si no recupero lo que perdí... y como digo yo, no tengo la más mínima idea de como recuperarlo.

Mi vida está tan llena de problemas que no son importantes que suplen a los realmente importantes y eso me hace sentir como si fueran de gran peso, pero no es cierto. Hoy solo escribí porque me sentí frustrada por dejar vacío el blog por tantos días y al leer todo lo de arriba me doy cuenta que me volví un poco más directa. con todo lo que me está pasando de alguna manera siento que alguien me escucha cuando no hay nadie cerca. Realmente suena a algo antisocial pero cuando no encuentro refugio en un buen consejo encuentro refugio en mis propias palabras. Aunque no sean del todo sabias me hacen sentir un poco comprendida.

martes, 19 de octubre de 2010

Un cómic inconcluso

Me divierte el hecho de que ahora el blog también te corrija las faltas ortográficas como el word. Hace más de quince horas estoy esperando al tipo que arregla la computadora para que me instale el photoshop que se venció por ser bamba y poder terminar un trabajo que me dejaron en la universidad. Mientras mi mamá grita que ya está en camino (como hace tres horas) y su voz suena a través de la escalera, yo estoy aquí sentada pensando en mil problemas tontos y en sentimientos que en realidad no existen... eso te pasa cuando no tienes la más mínima idea de que hacer en ese momento. A veces el esperar una cosa puede hacer que imagines cosas que no existen. Por ejemplo yo veía cosas que no existían, me ponía a mi misma junto a personas que aún no conozco, lugares a los que solo fuí en sueños y diciendo cosas que nunca creí que díria... creo que no soy la primera ni la única que alucina tener la vida perfecta. Hay tantas cosas que me faltan y a la vez tantas cosas que tengo que en ese momento ahora, a estas exactas 10 y 30 pm. no podría siquiera atreverme a hacer un balance de si mi vida este mes de halloween está llendo por buen rumbo. Eh empezado a sentir últimamente unas naúseas espantosas (y no, no estoy embarazada) porque si fuera así quizás sería maría en el siglo 21, pero es una cosa en la garganta que no me deja tranquila, como cuando como demasiado rápido y me dicen que es por anciedad. Como soy una persona muy traumada con el perfeccionismo busqué el significado de ansiedad en google. Luego de unos segundos leí tres palabras que me desiquilibraron el cerebro "recelo, nerviosismo o miedo", miedo ¿miedo de lo que me pueda pasar después? muchas veces me pregunto si le tengo miedo al futuro. En los días como hoy, aunque pueda admitir tener buenos amigos, no puedo admitir al mismo tiempo que sus consejos me ayuden... no es que diga que no son los consejos correctos, pero creo que para estas situaciones la respuesta tengo que encontrarla yo misma. Sigo con esa cosa en el estomago, ese sentimiento inevitable de frustración que me hace sentir desamparada sentimentalmente. Veo las caras de las personas al pasar y me pregunto si alguna de ellas está destinada a conocerme, me pregunto si alguna persona que ayudará a encontrar esa respuesta que por tanto tiempo eh estado buscando. Y recuerdo que tengo que hacer mi comic, y que aún no llega al chico de la computadora. Que estaré más tiempo aquí sentada escuchando canciones de pedro suarez vertis, que en realidad no me gusta mucho pero que es días como hoy se me dió por escuchar... mientras me frustra la idea de no saber a ciencia cierta que es lo que me está pasando, mientras el miedo del "que pasará mañana" me eriza los vellos del brazo y mi soledad se acompaña con una taza de café.

martes, 12 de octubre de 2010

Mientras más pasaba el tiempo.

Quiero dormir pero mi instinto animal-escritor me llama a poner algo nuevo. Ayer prometí que postearía cada día y así lo voy a hacer. Debo admitir que últimamente estoy teniendo un poco de iluminación para volver a escribir como antes. El título del post es de una canción que estoy escuchando en este momento, es de andrés cepeda si alguien quiere escucharla la recomiendo. Es una de esas canciones que te relaja el día y te hace olvidar los malos ratos (a menos que te identifiques con la letra y te pongas peor) pero sea como sea creo que es una muy buena canción después de todo. ¿Que pasa con mi vida cuando pasa el tiempo? a veces cuando estoy sentada en el bus con mis audifonos a todo volumen con mi música viendo pasar las casas y a las personas me pongo a pensar en que pasará con mi vida. A veces como una loca me pongo a imaginar cosas con la letra de las canciones. Cuando era niña me imaginaba a mí misma siendo la protagonista del video clip, viviendo la vida que describen y a decir verdad hay muchas que he escuchado que describen lo que está sucediendo en el momento. Estoy segura que no soy la única a la que le ha pasado eso, normalmente las canciones son un sentimiento generalizado. Si hablamos de canciones no tengo un gusto musical definido, soy un poco indefinida musicalmente, sería algo así como una "gay" musical. Nunca me gusta una canción mucho la primera vez que la escucho, una buena canción es como esa persona que viste en tu salón... la que pensabas que no te caía bien por su forma de ser y a la que luego con el paso de los días logras conocer del todo y te preguntas porque pensabas eso de ella en un principio. Una buena canción es como un buen plato de comida por la tarde, es como una conexión conmigo misma y con mi vida. Una de las mejores canciones que tengo es la vida, sí... todos los saben, la vida es como una canción. La vida es como una historia indescifrable y rara, loca por momentos y llena de decepción que te desacomodan el cerebro. Mi música es como un hijo al que tengo que cuidar, me gustan esas letras que tienes que escuchar muchas veces para recién darte cuenta de que es lo que quiere decir el cantante, me gustan esas melodías que te hacen cerrar los ojos y ver muchos colores en tu cabeza. Uno siempre se siente protagonista, porque en efecto es protagonista de su propia canción pero... ¿como haces para saber como se siente estar en otra? nunca sabes como es el dolor de otro porque vives tú dolor y aunque veas o te cuenten el porque de la sonrisa de tal persona nunca la sentirás tan exacta como cuando tú tengas la necesidad de abrir los labios y mostrarla. La vida es una buena canción, esas de las que permanecen por mucho tiempo en la lista de las más escuchadas, esas que no son comerciales, las melodiosas... las que pasan tantas veces en la radio, las que son el motivo de tu alegría, las que te hacen llorar, las que te hacen mover el cabello como propanga de head and shoulders y decir "yes" ... está es la canción de mi vida. La interminable canción de mi vida es este blog que más se parece a "no voy a verte más" de líbido o una versión no tan avejentada de "yo no nací para amar" sin embargo, tiene su pedacito de felicidad. No soy lo que digo ser o lo que parezco ser, soy una melodía diferente tras las palabras escritas entre lágrimas. Solo una persona en el mundo logrará descubrirme. La canción se compone poco a poco y yo espero que lentamente la melodía se haga como tenga que hacerse.

Soy una rumbera

En realidad el título no tiene nada que ver con mi vida, porque para ser sincera no soy tan amiga de las rumbas, las fiestas o las interminables embriagadas como la mayoría de mis amigos. Pero este título se me ocurrió mientras estaba en clase de lengua tomando agua y no escuchaba nada de lo que el profesor decía hasta que se dió cuenta de que no le estaba prestando ni la pizca de atención y me sentí libre, en realidad rumbera no tiene nada que ver con libre pero así me sentí. Rumbera para mi significa alguien que toma muchos rumbos en su vida, aunque suena patético y tonto tiene el sonido de la palabra. Hoy fue uno de esos días en los que te levantas sin saber que pasará luego. Cuando estás de camino a la universidad vez un sol tan fuerte que por minutos te ciega y ciertamente eso me hace sentir un poco de emoción por el color con el que se pintará mi día. Algo que acabo de darme cuenta es que se cumplió lo que predije de broma al entrar en la mañana. Me imaginé que hoy sería un lindo día porque vería a alguien que no veía hace mucho tiempo. Como fue algo tan previsto no le tomé importancia, pero ciertamente así fue si lo vi. Eso me hace pensar mucho en un tema en el que muchos han ocupado gran parte de su cerebro y sus horas. ¿Por qué pasan tantas personas en tu vida? me preguntaba mientras iba a regreso a mi casa, quería encontrar una repuesta certera sobre el por que siempre pasamos momentos inolvidables, recibimos cartas, infinidades de llamadas, tenemos recuerdos cada vez que vemos el calendario o algo más tecnológico... vemos las publicaciones y actualizaciones de esas personas en el facebook y nos preguntamos inevitablemente con esa pequeña pizca de curiosidad ¿que será de su vida? te atreves solo a poner un "feliz cumpleaños" cuando vez la fecha del suyo al lado izquierdo de la pantalla esperanzado en tener la oportunidad de regresar a ese momento y lugar, cuando eran amigos. Así vamos por la vida con los mismos pocos amigos, pero en el camino como líneas en la pista van quedando recuerdos de personas que son desterradas así como los presos políticos en los países sin libertad de expresión. Será el tiempo, será la distancia, será el robo de celulares, el cambio de teléfono o de país... creo que si se trata de ser algo, el tiempo es lo que más daña, daña porque con el pasar de los minutos un momento vivido se siente más irreal que hasta a veces llegas a creerte a ti mismo que nunca pasó. Yo muchas veces hasta incluso pensaba que lo había vivido en sueños. Así es cuando no tienes huellas de ese pasado dudoso que recuerdas cuando vez tan lejos a todas las personas. Para ser sincera me pongo meláncolica, a veces acepto que puedo haber sido olvidada para algunos y lo que duele más es que fueron en algún momento las personas que lo fueron todo, las personas a las que les contaste tu vida, que rieron contigo y por arte de magia, por azahar del juguetón destino se alejaron de ti o hicieron como si existencia no fuera del todo existente. Preguntémonos si es que vale realmente la pena comprometerse con una relación de amistad con algunas personas a las que el tiempo se les va, con personas que pierden la memoria, pero es inevitable no perder amistades, todos los hemos perdido alguna vez. Quizás no podemos darles el título formal de "amistad" quizás solo hayan comprado un título falso en algún lugar donde los falsifican y en el momento menos pensado los descubrieron. Donde quiera que estén espero que sueñen con algo, y que se algo sea yo.

lunes, 11 de octubre de 2010

La curiosidad mató al chico del post.

Un buen amigo mío me fue sincero y me dijo que notaba algo melancólico mi blog. No le respondo la pregunta que me acaba de hacer sobre si me afectó su comentario o no. Yo siempre pensé que el blog era un medio por el cuál podía desahogarme cuando estaba triste o podía decir lo que con voz no cuando nisiquiera me salía contárselo a cualquier conocido o a mis mejores amigos. Pero al abrir mis ojos y escuchar algunos comentarios parecidos me dí cuenta de que refleja una parte de mí algo triste y para ser sincera los que estén leyendo esto en este momento no es lo que en promedio soy. Sí, la verdad si soy algo dramática, a veces por chongo otras veces muy enserio pero tengo esa pizca de diversión... también tengo una gran sonrisa generalmente, cuando todo marcha bien y puedo mostrarla por aquí, es solo que pensaba que solo escribía bien cuando estaba triste. Esto pequeño blog es para contar un poco de mí a ese pequeño grupo de personas que a veces piensas que soy meláncolica y que me paso las tardes llorando la vida al lado de una película romántica en las cuatro paredes de mi cuarto. El toque triste puede estar inmerso en un pedazo feliz de la vida. ¿Algo feliz? me siento feliz cuando estoy por momentos pensando en cosas que ya pasaron, cuando me miro al espejo y me siento bien, cuando me miro sonreir o cuando recibo la llamada de alguien con el que no hablaba hace tiempo, a veces me siento feliz solo cuando me despierto y siento que ese día será el día en el que tengo que mirar al mundo distinto, el día en el que no tengo ningún problema, así como cuando tengo una sonrisa tan grande que ninguna gota de lluvia puede quebrarla, feliz por saber que tengo a muchas personas conmigo...muchos amigos, muchas personas como el amigo de arriba me que recuerdan entre conversaciones y mensajes que no debo mostrar solo la cara negativa de las cosas. Ahora me recordaré a mi misma no perder eso que siempre tuve, esa capacidad de decir más de mil tonterías por segundo y hacer reir hasta al más triste a pesar de no ser buena para poder contar chistes. Es un poco divertido estar escribiendo las cosas que me hacen feliz, porque recuerdo esos momentos y me pongo a sonreir como una loca... aquí sola mientras imagino la cara de esa persona mientras en este segundo piensa que hizo mal al ser sincero. Que divertido, eres la primera persona de la que escribo aunque sea una oración sin estar mal. Justo ayer me preguntaba inquietante si las actitudes podían cambiar de un día para otro y cierto. Ahora que me doy cuenta olvidé que estaba enferma y olvidé también que no tenía voz, porque ahora uso mis dedos en el teclado para hablar con cualquier persona que pueda leer esto. Soy la persona más imperfecta del planeta tierra pero cuando quiero algo enserio trato de hacerle creer al destino que soy perfecta, me colo un rato en los tiempos buenos y los disfruto... luego me salgo y continúo siendo una simple mortal, esa que ven aquí sentada o por lo menos imaginan. No intento ser la mejor para todos porque estoy segura que para más de uno nisiquiera existo solo intento ser la mejor por mí misma y por toda la gente que quiero aunque se derritan y odien mi gran lado cursi, aunque me griten por parecer insistente, yo siempre estaré ahí haciendo reir a pesar de mi tristeza o sacando sonrisas cuando veo caras largas o exagerando o sacando de quicio a las personas, pero siempre estaré a menos que mañana me vaya. No me voy a ir pronto aunque quieran botarme, los amo a todos hasta a los que no conozco. A partir de hoy prometo escribir cada día aunque se me borren las manos.

domingo, 10 de octubre de 2010

O él o yo.

No es nada bonito cuando escuchas esas palabras recién sacadas desde lo más profundo del cerebro, tener que decir que si eliges a uno o a otro, tener que preguntar quién es la persona que importa más en tu vida, tener que decepcionarte por la respuesta que puedes escuchar luego de decirle a alguien esto. Primero recapitulemos, yo sé que como es obvio, nadie podría entender a que me refiero con "o él o yo"... no es que tenga algo que ver con el tema romántico pero sigue siendo algo sentimental, algo que estaría por romper un tipo de relación diferente, esa relación que jamás pensé que se quebrantaría. Me gustaría mucho que la persona a la que va dedicada el post de este momento estuviera sentada a mi lado, que bajara del segundo piso y pronunciara las palabras por las que ayer estuve derramando lágrimas, me gustaría tanto poder escuchar de su boca dos palabras, no la hacen más ni menos persona, quizás le haga feliz mi sonrisa de oreja a oreja luego de atreverse a decirlas. Tan solo quiero escucharte decir "lo siento". Solo quiero que recuerdes que las cosas no son como uno las cree y que no solo por vivir a mi lado toda tu vida debes creer conocerme. No te puedo juzgar por no haber estado en cada momento de mi vida, por que es lo más complicado del mundo. Luchaste como un león por todo lo que quisiste en tu vida y no tengo nada que reclamarte. Si nada es lo que te pido ahora, entonces lo es. Creo que no te has dado cuenta que si de personas infelices se trata yo encabezo la lista número uno. Cuando pasas por alto el como yo me puedo sentir, me duele. Me duele que insistas en decir que me conoces y yo tenga que repetir una y otra vez, con la voz rota y temblorosa: "tú no me conoces". Me duele aceptar que perdiste ese sexto sentido que te dan una vez que nace de tu vientre eso que esperaste por nueve meses. Me duele en mayor medida que digas que puedo ser capaz de destruir algo. Pero lo que más me duele de todo esto es que no te quieras quitar la venda, que no me veas, que no te vas a tí misma, que creas que solo soy un rostro y un cuerpo que vive para satisfacer sus propias necesidades. Las lágrimas de ayer, con mi brazo sosteniendome, con mi voz callada, mirandome al espejo y preguntandome en un tono masoquista ¿hasta que punto va a llegar esta situación? No me interesa tener una casa bonita, no me interesa tener todo lo que podría desear, ni ir de viaje a todos los países del mundo de los que antes no pude haber tenido idea de conocer, tampoco me interesa que él me comprenda. Yo solo quiero que volvamos a ser felices, que volvamos a reír en la tarde, que prepares pop-corn y que te salga mal mientras te duermes a mi lado viendo una película. Yo solo quiero que aunque duermas a mi lado y no veas la película que tanto busque por horas, estés. Yo solo quiero saber que estás y no que te hipnotizas como fan enamorada cuando ves su rostro en la cámara web, tan que yo no existo en tú mundo. Tienes una responsabilidad y esa responsabilidad soy yo, la que te escribe. No de cuidarme, no de protejerme, solo de estar. Porque aunque no digas nada y pretendas ser un témpano de hielo tan frío que hasta me quema, con el solo hecho de estar me sentiré todo lo anterior que no te estoy pidiendo que hagas. Me hubiera gustado mucho ver tu hoy con todo lo que dije en la mesa, a la hora de cenar. Me hubiera gustado no tener que decirte que podrías perderme, que podría irme y que no estaba bromeando. Debo admitir que aunque al principio sonó algo típico de un berrinche adolescente en algunas horas se transformó en una posible realidad dolorosa. No quiero esto para tí, ni para mí... no quiero que vivamos pensando en como hubiera sido si hubieras dejado de lado a esa persona. No entiendo que puede darte que es capaz de no poder permitirte abrir tus ojos. Yo solo intenté ser buena pero tú me haces parecer la mala de la película, me haces parecer la persona principal en la lista de los que atentan contra tu felicidad. Me gustaría que hubieras estado espiándome cada vez que hablaba sobre ti, con esa emoción, cada vez que decía que no había nada en el mundo que me hiciera tan feliz que verte feliz a ti. Acepto mi error al no poder decírtelo en la cara. A veces, me resulta muy difícil expresarme con las personas que quiero tanto. Me acuerdo una vez en la que te enseñe una foto que teníamos en el facebook y tapé la parte de la descripción donde decía que eras la mejor persona del mundo, donde decía que te adoraba como a nadie. Perdí lo que tenía cuando pequeña, perdí la facilidad para poder decirte cuando te quiero. Perdí la facilidad para poder confiar en ti. Yo quería que seas siempre como eras, yo no quería que nada ni nadie te hiciera cambiar. Abre tus ojos yo no quiero tener que ser la persona que te obligue a hacerlo. No quiero ser quién provoque tus lágrimas una vez más. Para ti no soy más que una niña inmadura buscando una capricho más con el cual comenzar con la discución diaria, pero no sabes que la oruga salió hace muchos años de esa capullo en donde me mantenías retenida. Puedo decir todo lo que pienso y estoy segura que al hablar podemos entendernos bien si evitamos alzar la voz. Estoy segura de que el día que botes tu orgullo en el tacho de basura todas las cosas van a ser más sencillas en mi vida. Si me lees dime si piensas luego que soy una niña caprichosa. Sí me lees dime si es él o soy yo. Dime si me arrojarías del barco y tuvieras que elegir como me dijiste ayer, dímelo sin piedad. Yo me iré aunque sé que necesitaré de ti más que lo que tú necesitas de mí. Yo me iré por verte más feliz y a mí menos triste, aunque te tenga que extrañar cada día. No quiero ser más cenicienta en este, tu cuento de hadas prefabricado. Yo siempre fuí lo más importante y ahora lo es él y yo fuí degradada a la parte inferior de la pirádime. Me voy sin antes recordarte que eres lo más importante y que no quiero que sigas siendo tan infantil aunque es extraño que yo siendo tan infantil te tenga que poner ese calificativo a ti. Solo gracias a pesar de los malos tiempos. Solo elije y dime si él o yo.

Le falta un poco de ají.

Hoy me senté aquí mirándote sí, a ti hoja virtual vacía... con esas ganas mías de llenarte, llenarte con un "como me siento", con un sufrimiento repentino, con un sufrimiento poco vacío y totalmente real. Hace mucho que sentía haber dejado el blog de lado y en esos pasos que dí mientras no escribía nada, descubrí que soy una bestia en redacción, pero eso no hace si no frenar menos mis pasos cuando me enfrento a ti. No hablo de una persona, hablo nuevamente de ti, la que me observa espectante. Me arrepiento de una serie de cosas que hice en este año y me siento minimizada cuando escucho a mucha gente decir "no cambiaría nada si tuviera que retroceder el tiempo". Suena cobarde decir que no puedo enfrentar a la nada, decir que estas cosas están pasando y que no puedo con ellas, suena tonto y conformista decir que no voy a hacer nada si simplemente no se que demonios hacer, suena cursi decir que esperaré a que sea el momento indicado, que no debo desesperarme. Mientras trato de ordenar las ideas en mi cabeza e intento no parecer tan poco cuerda, recuerdo momentos en los que sentía que no sentía nada. ¿Como vive alguien que no siente dolor, tristeza, amor alguno en determinadas circunstancias? escribo estas cosas mientras escucho listen con un cover de glee, quizás escuchar a mi corazón me haga pensar mejor pero lo siento más vacio que nunca. Que es peor ¿Estar triste por algo que pasó? o ¿Estar nada porque no tienes nada por que estar algo? si me pongo triste en algunas películas no es porque recuerde a alguien, es porque me gustaría poder recordar a alguien y así ponerme más feliz o más triste según sea el caso. Hablo conmigo misma con la esperanza de poder por fin encontrar la luz, como ví en una película ayer... esa luz que me quite la venda de los ojos. Me paso horas y horas pensando que hize con mi vida para estar en un estado de no saber como soy, que soy, que quiero y que estoy buscando. Quiero reir, llorar hacer algo pero simplemente no me sale ESA sonrisa, no me sale ESA lágrima, no me sale nisiquiera hablar porque me dí con la sorpresa de que cuando pretendía hacerlo había perdido esa facultad, sí mi garganta colpasó y ahora debo esperar algunos días que volver a tenerla conmigo. Así como perdí la voz de la nada, sin explicación (Quizás por las bebidas alcoholicas de la reunión o porque se me salió una media mientras dormía) así con explicaciones de los más estupidas y poco importantes, así pasa todo. A veces quiero retorcer mi vida, cambiarla de forma, no sentirme tan ajena de mí misma, poder gritar y poder sentirme especial, importante, necesitada, esa es la palabra y... no lo siento. Que es lo que mi mejor amigo destino quiere para mí este once de octubre, que es lo que querrá para mí el próximo año, todo esto es como estar viendo una novela méxicana, me imagino los avances y siempre es lo que imagino porque tengo una especie de sexto sentido telenovelero. Sin embargo, en mi vida no resulta tan fácil, no puedo imaginarme lo que podría estar por venir y no quiero ser pesimista, pero nada de lo que vino es tan bueno como para agradecer. Todo lo que he conocido, querido o necesitado, este año siempre ha estado fuera del alcance de mis manos, cuando antes todo lo tenía tan cerca, como un video juego... solo presionando un botón. No me emociona que alguien me diga cosas bonitas, ni me alague, ni me elogie, ni haga el mayor esfuerzo de poder hacerme sentir mejor, porque sigo la gemela de esta hoja que lleno. Vacía, sin espectativas para un futuro mejor y brillante, vacía esperando ser llenada, esperando ser leyenda. Yo llegue pronto, a la hora para poder llenarte pero parece que siendo yo nadie se atreve o nadie tiene la necesidad de intentar escribir dentro de mí. Sigo con mi drama de tercera categoría, sigo con mi aspecto desarreglado que poco ayuda, sigo con las pocas ganas de intentar arreglarlo y cuando lo hago, aún cuando lo hago sigo con las mismas pocas ganas y con la misma inseguridad de siempre. Pensé que este sería un mejor comienzo, pero solo soy placton en un gran mar, donde hay muchos peces, muchos peces más importantes y más cadiciados, yo solo soy granos de arena de la vida, solo estoy perdida y resignada. Si pudiera decir SÓLO para lo que voy a decir lo diría pero no es tan simple, yo perdí todo sentimiento. Veo en blanco y negro. No siento ni el ají en cualquier tipo de comida, no siento ni las cosquillas cuando alguien quiere hacerme reir, no siento ni tu llegaba cuando estás cerca, porque no estás, no estarás y yo estaré así, sin sentir.

martes, 21 de septiembre de 2010

Pequeño post de la soledad.

Me rindo ante las malas cosas que puedan pasar de ahora en adelante, ante la nada. Estoy sobre un bloque de concetro y se me dificulta respirar. Dime como se sintió para ti quedarse solo, dime si no quisieras sembrar personas para acompañar tu tarde y que florezcan del suelo así, de la nada. Me gustaría que me dijeras que estás aquí o por lo menos sentirte, como el viejo dicho que dice "ver para creer" si no apareces pronto estoy poco a poco dejando de creer en ti, ya no creo que seas real. Quisiera ser feliz en algún tiempo, pronuncia mi nombre y hazme sentir que pertenezco a algo, por dios. No soy nada y si llorar fuera un remedio lo haría cada tarde pero no lo es... acercame a la verdad de tus ojos, alejame de ti, alejate de mi, pues no soy nada para nadie, no soy nada para ti, mejor debería irme. Solo dime a donde, dame alguna especie de pista, el letrero del lugar a donde debo ir no lo puedo ver, nisiquiera con mis lentes, nisiquiera contigo.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Bienvenido a mi mundo straight edge X

Normalmente cuento cosas que pasan todo el tiempo, el amor, coincidencias... pero creo que esto no es tan así. Hace un par de días que todo se dió vuelta y tengo que contarlo porque me diste ganas de hacerlo, al decirme "vez, ahora tienes algo que poner en tu blog"... no se si quieres ser parte de este libro de vida, no se si quieras que te tenga presente cada día, tampoco se si te haría bien leer lo que tengo escrito en alguna página de la agenda y que me da ganas de enseñarte al saber que tú también podrías mostrarme un poco de ti. Estás tratando de impresionarme y te diste cuenta que es fácil, no se por que extraña razón de alguna manera logras sacar lo mejor de mí, no quiero que quieras aprovecharte de eso. Todas las definiciones no son suficientes para delimitar lo que significas. Inevitablemente todo está implícito y con lo que dije antes no quiero que creas que te doy demasiada importancia. Me sorprende realmente lo rápido que llegamos a conocernos, te conozco tanto o más que a la letra de mi canción favorita y a la vez no te conozco nada, eres como un maniquí en el aparador del que intento descubrir secretos a cada segundo. Veo tu futuro y no puedo decirlo, no me es fácil hablar frente a ti cuando te tengo tan cerca, a veces no puedo evitar pensar en todo lo que se nos viene encima, es como si el mundo intentara acabar con nuestra existencia y me refiero a la existencia de que todo lo que creíamos antes de hablarnos no era lo que realmente existía... todo cambió. Debes creer que soy un poco bruja ahora que inexplicablemente lograste escuchar mi voz en el momento menos pensado, y es así. En estos momentos yo también cruzo mis dedos y espero que el deseo se cumpla. Yo también quiero tener el corazón duro, así con un toque de hardcore y dejar de sufrir. Te miro ahora al lado mío y presiento que viniste para darme una mano, en realidad no se si eres la persona en cuya vida debo dejar huella, pero siento que debo hacerlo. Podemos enterrar juntos mi pasado si así crees que seguiré adelante y hablar de definiciones filosóficas, dudar sobre quién soy yo, reir y odiarte cuando no te odio, mientras el sol nos da en la cara y una banda toca música instrumental que confundo con un simple ensayo, mientras te burlas de mí cada cinco segundos, escuchar a los beatles, bailar un ritmo que aún no me enseñaste, aprender a tocar el bajo y hacer un globo con el chicle, podemos sentir que nos conocemos de antes, puedes mentirme si te da ganas. Ya no estás solo, escuchalo, si puedo ser compañía lo seré, no creas que intento subir tu ego porque sabes que es lo que menos me gusta, a decir verdad no eres perfecto, pero de cierta forma en ocasiones pienso que si.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Tus pupilas lejanas, tu risa contagiante, los deseos de odiarte y no poder hacerlo.

Ahora la vida está un poquito más confusa que en los últimos meses solitarios del 2O1O, el disco duro de mi corazón en el ámbito amoroso está completamente lleno y no sabe que dirección tomar, temo que en cualquier momento pueda quemarse, el virus ronda impenetrable. No encuentro el ratón metafórico necesario para poder guiarme en la red, siempre fallo... es como una especie de juego de busca minas todo puede estar bien y en el momento menos pensado, hallaste la mina, que frustación. Sé que cuando me tocas, aunque puedo odiarte unos segundos, no me atrevo a protestar... sin embargo nunca llegas a donde yo quiero. Recuerdo la vez en que me dijiste que mi blog no te convencía, que esparecia solo romance, pues ahora te cuenta a ti como historia, que rara es la vida hasta contigo. Sin embargo, nunca llegas a ser totalmente lo que yo quiero, que ironía.
Aquel día llegue a tu puerta, después de tomar el ascensor... miraba mi rostro y me preguntaba si mis sentidos estaban completos. Llegué a tu puerta sin esperar nada y cuando me invitaste a pasar y me guiaste sin ver, por un momento te confundí con otra persona... poco a poco fui entendiendo que no hay nadie que se parezca ni una pizca a ti, no hay otro como tú. Eres el dueño de que algo que nadie tiene, no se si es suerte o condena, más bien maldición... pero solo se que no se que es, solo se siente y no tengo que preguntarlo. Quizás en este momento tus disculpas ya no valgan de nada, pero de todos modos gracias por siquiera intentarlo, gracias por las caras tristes. Las cosas no se arreglan con una disculpa, no estas cosas... pero advierto que de cierto modo me está empezando a gustar ese niño que llevas dentro. Al observar la habitación vacía, pude ver que tenías un dvd de toy story 3 sobre la mesa de tu televisor... pensé en que quizá si tenías un poco de ese niño y quise fallidamente sacarlo dentro. Ese niño te vió portándote mal y demostrandote a ti mismo que solo te importas tú. Caminé hasta tu puerta sabiendo que tus labios habían dibujado un mapa hacia los míos, como el que me habías hecho el día anterior para guiarme hacia tu casa...no podía evitar siquiera no corresponderte. Aquella noche fuiste mi huracán. ¿Como puedo no conocerte y describir tan fácilmente tus sentidos? , cogí todas mis cosas en el momento en que sentí que nada era como debía ser y caminé hacia la cocina con la pequeña esperanza en el bosillo, pensando que me seguirías, pero me quedé ahí sola esperando, intentado asustarte con el sonido de la puerta, pero no caminaste a preguntar. Sabías que muy en el fondo, era muy tarde para no decir que te habías introducido en mis sentidos, eras como esa droga de la que no soy capaz de escapar, de la que jamás estuve cerca y ahora sí. Me tanto mal que me hace bien y no puedo evitar esa parte de masoquismo contigo en mi vida, escucho voces que me dicen bienvenida una vez más al laberinto, pero no quiero irme de él porque me engañas con la mirada y con las palabras, tu misterio me embriaga suevamente. Recuerdo que decías que no te gustaba que te vieran sonreir y extrañamente a mí siempre me hace bien ver tu sonrisa, es que quizás guardas algo que es solo tuyo y por momentos pido tener esa llave para poder abrir lo que ocultas, pero se que a la larga sufriré. Ahora que puedo pisar el suelo, me doy cuenta que me porté mal, fuiste sin querer queriendo más que un tarde y aventura, más que la tristeza y los sonidos inevitables, esos que disfrutabas escuchar. Tu cara se borra por la luz tras la ventana y me dan ganas de escapar. No podías ser más tóxico en mi vida, pero no puedo dejar de pensarte. Eres la persona de la que siempre escuché y de la que en realidad no sé nada y a veces... no creo que las promesas con tu tatuaje como testigo sean ciertas, solo sentí creerte al leer un te quiero y pensé en que quizás lo merezco. Puede que no me tengas denuevo. Ahora que estoy aquí pienso en que no debo verte, porque se que no podré evitar entrar en tus pupilas lejanas, tu risa contagiante, los deseos de odiarte y no poder hacerlo.
Vuelven mis demonios y volvió a llamar, un día que jamás olvidaré...la brisa golpea a tu ventana y una parte de mí se niega a perderte, no voy a llorar. Sigo sintiendote y pido por dios que tu fantasma se vaya, ¡Ayudame!

miércoles, 21 de julio de 2010

Dicen que el tiempo lo cura todo.

Es extraño cuando te pones en una posición en la que no quieres estar. Vas a ese lugar, en el cuál recordabas haber pasado momentos que sinceramente nunca llenaron tu vida del todo, pero se asemejaban mucho a un intento de vida perfecta. Te mentiste, llenando tu cabeza de falsas ilusiones, pagadas con unos minutos de cariño imperfecto y unos caramelos dulces. Vuelves con la duda en tu garganta, mientras miras por la rejilla a la persona que saldrá y que te espera con ansias actuadas. Derrepente al observar su expresión cansada, adivinas que todo no es más que un absurdo teatro, lleno de besos vacíos, lleno de esperas que no valdrán más la pena, luego de que pises tierra y le hagas ver lo que equivocado que estaba. ¿Que haces cuando te portas de la manera más irracional e inmadura? ¿Cuando a pesar de haber leído en las revistas de moda que estaba mal, lo haces porque impera en tu cerebro tu instinto de ingenua desesperada? ¿Quieres hacer feliz a alguien que se nutre de tu escuálido cariño, de tus sobras de recuerdos? ¿Quieres hacer sonreir a la persona que está varada en el rostro de otra y que aún guarda una bolsa
de tarjetas que gritan pasado y a la vez callan?. Te preguntas que haces en ese cuerpo y que está ocurriendo en ese momento, porque todo se sale de control y tú te sientes mal, sientes que no eres tú, que eres una especie de fantasma, de espectro que desearía estar en un lugar mejor, un lugar con la persona correcta, en el momento indicado, haciendo algo que realmente quieres. ¿Como pasó esto? ¿En que momento te convertiste?, tratas de detener la situación con una expresión de "esto no está pasando", tratas de correr en el pasado, en el momento en que viste tu rostro por primera vez y pensaste quizá que el hablarle sería la oportunidad perfecta para huir de tus problemas, para lanzarte al mar y así lo hiciste, pero... ¿adivina que? fallaste una vez más. Ese sabor de boca no lo recuerdas, pues nunca se que te quedó grabado como con otra persona, como aquella última vez en la que prometiste cosas que se ahogaron, que no son más de hipocrecias que no crecen en los árboles. Lo miras, tu mirada confusa dice más que mil palabras, le gritas sin decir que no quieres que vuelva a suceder, pero no escucha tus señales, no observa tu rostro con la misma calidez, para el no eres más que un divertido pasatiempo, no eres más que una mujer que alguna vez vió como un tesoro inalcanzable y hoy es una muñeca utilizada para borrar corazones rotos, para esconder cartas de amor que aún quieren salir a la luz. No debiste enseñarle que eras vulnerable, no debiste haberle pedido su número, no debiste haber vuelto a aquel lugar y verlo por segunda vez. ¿Qué clase de cosa estabas pensando cuando decías que esta vez sería el indicado? ¿Es que sigues errando pensando en que siempre va a ser tan fácil como la última vez? ¿Es que vuelves a caer en el juego del destino?. Estás varada en la desesperación, mirando la playa a lo lejos, caminando de su mano, queriendo soltarla y decirle la verdad, pero no te animas, sientes que no es el momento indicando para romper la mentira, aunque sabes en el fondo que el siente que también la vive contigo. Caminas unos pasos más y vez una pareja besándose, te preguntas que pueden pensar y si su mentira está mejor estructurada que la tuya. Ahora estás más cansada que antes pues no fuiste a ese lugar con las mismas ganas de la semana pasada, pues luego de la conversación que tuvieron, las cosas no volvieron al ser las mismas, tus lágrimas quieres asomarse por los costados de tus pupilas y tus pestañas te hacen daño de solo pensar que el podría verte llorar. Los árboles ya no tienen el mismo aspecto y luego de que el se despide de ti con un poco animoso beso en los labios, lo vez partir y en tu cara frustrada queda un "¿por qué no se lo dije?", flota en el viento, quieres golpear cosas, quieres saltar, necesitas llamar a alguien, necesitas llorar, necesitas sentirte miserable una vez más. Es la tercera vez en tu vida que no te atreves a ser sincera, es la tercera vez que finjes algo que no sientes ¿como tienes tanta facilidad?. Te sientas en una vereda, pareces una persona pidiendo limosna, tienes esas ojeras en los ojos, dormiste tarde pensando en la forma más fácil de acabar con todo, pero no lo conseguiste, el desvelo fue en vano, caiste al foso de los cocodrilos.

miércoles, 16 de junio de 2010

Casualidad, coindencia, destino.

No es fácil describir lo que se puede sentir cuando una coincidencia así sucede.
ella, simplemente decidió que el viernes era un día sagrado y no le importó ausentarse de la clase de matemáticas, quería dormir y dormir seguidamente por muchas horas, simulando ser un topo en hibernación, pero lo único parecido a la hibernación para ella eran las cinco horas o menos que se podía permitir dormir cada día, claro, siempre después de terminar las también interminables tareas que la universidad le demandaba.

Él solo pensaba en llegar y jugar crazy combi, estaba tranquilo pues ya había terminado de hacer su maqueta de arquitectura, que tanto tiempo le había tomado, más que tiempo eran meses y se sentía demasiado aliviado de no tener que quedarse otro día más hasta tarde, la carrera de arquitectura demandaba demasiado esfuerzo, pero nada que no pudiera superarse, total ¿no era este día viernes? realmente no le importaba no hacer su tarea el viernes, tenía sábado en la mañana y domingo (que siempre es destinado para tareas de última hora).

Ninguno de los dos se imaginó ser testigo de una coincidencia tan sorprendente, solo caminaron hacia el destino, el famosamosamente llamado "puente primavera", siendo casi la 1 y 30 de la tarde, sin sol ni ilusiones, él y ella caminaron hacia el tunel blanco y subieron la empinada cuesta arriba, que luego les causaría dolor de piernas, los dos sin saberlo estaban totalmente desperados por llegar a sus respectivos hogares y hacer todo menos pensar en el día que tuvieron.

El subió la colina improvisada primero, llevaba puesta una polera marrón y unos pantalones un poco mas bajos en la cintura que lograban ver algunas cosas que ella no esperaba, sus piernas se movían al compas de los autos que por allí pasaban en sentido contrario a los de ella, y sus ojos no podían dar cuenta de que ella también iba al mismo lugar. Por fin, lograron los dos llegar al paradero donde tomarían el siguiente auto, serían dos de tres, pues les faltaba uno para terminar la ruta.

Como dos perfectos desconocidos que muestran atracción hacia el otro, comenzó el juego de miradas casuales, junto con el placer de sentir que podían solo ser ellos y no necesariamente tenían que hablarse para hacer notar que querían hacerlo, pero ninguno de los dos sabía que palabras utilizar en un momento como este, ¿que le podría decir él? ¿un hola? ¿un me das hora? pedir la hora era lo más clásico y quizás nisiquiera se le pasó por la mente hablarle, no quería parecer un psicópata desquiciado intentando algo con un chica que solo vió pasar un día cualquiera.
Varados esperando la salvación, que sería el próximo micro que los dejaría en un lugar no muy agraciado, lleno de basura pero efectivo para llegar a su destino con más facilidad que si tomaban las otras dos rutas, depronto llegó ante ellos un pequeño micro azul lleno de gente y con solo dos asientos libres, el subió sin saber que ella también lo tomaría, y por su parte ella dudó si subirse, pero se le hacía tarde y, además le pareció cómico sentarse al lado de él e iniciar el juego de las miradas que acabaría cuando los dos tengan que bajarse para tomar caminos separados.
Ella se puso sus audífonos y al ritmo de una canción de nevershoutnever abrió el libro que estaba leyendo ese día, "la semana siete mujeres" y mostró interés en él como para lograr que el chico al lado de ella la considerara algo interesante por ser una de las pocas que haya visto leyendo un libro por rutina y no por estudio. Ella lo observa con detenimiento, ignorandolo a él y logra su cometido, él observa la tapa y algunas palabras rondan por su cabeza,imaginándose quizás de que podría tratar el libro y recuerda en ese instante libros que lleyó en sus épocas pasadas de la juventud cuando solía leer más y no vivía imaginándose haciendo casas coloridas y modernas y ganando más dinero que siendo escritor. Pero ella le inspiraba confianza, una confianza extraña, sólo con unos cinco minutos de imaginar como sería conocerla ya sentía hacerlo y ella sentía lo mismo sin saber que el sentimiento era correspondido. Pronto llegó la hora del adiós sin palabras y ella guardó su libro, alistó su mochila beige, se arregló la chompa para evitar atorarse con las puertas del micro y dar una buena impresión y se paró en el reducido espacio que el ofrecía ese poco desarrollado medio de transporte urbano, en su mente ella se quejaba de lo vacías que eran las mentes de los peruanos y que si ella pudiera podría hacer que los peruanos viajen mejor hacia sus casas, más cómodos y mejor sentados.

Él con su maleta negra y su regla de arquitecto, se preparaba para descender y sin hablarse pensaba lo mismo que ella, en su retorcida mente de adolescente universitario. Bajaron y sin mirarse sonrieron por su parte, ¿coincidencia? el bajó primero para evitar mirarla y sonrojarse por lo divertido que había sido bajar en el mismo puente de fea apariencia, pero que con ellos dos presentes no se veía tan mal.

Una señora les pedía unas monedas con un gorro en la mano, ella pensó por un segundo en darle una propina, pero lo empinado del puente impidió que pudiera deterse y la hacía sentir estar en una montaña empinada de chosica bajando y bajando, imaginó caerse sobre él por lo rápido que iban sus pasos, pero afortunadamente el llegó al próximo paradero antes que ella, y cuando lo alcanzó casi ocurre lo pensado, pero se sostuvo de un poste muy cerca, al retroceder pudo notar que el rostro de él estaba muy cerca de su espalda y no pudo evitar sentirse nerviosa al sentir su respiración e imaginarse hablando a su lado, sin nerviosismos y tranquilidad. Él aseguraba que en ese momento sería la despedida, y que probablemente nunca más volvería a ver su rostro otra vez, su destino era huaylas, antes de llegar a toda la avenida planeaba bajarse a la esquina del grifo, pero lamentablemente ningún carro que mostrara llegar a esa avenida pasaba por ese lugar y los dos pusieron cara de preocupados, se dieron cuenta y voltearon a reir, los otros buses iban al mismo lugar, los cedros, así que sin pensarlo mucho se dieron cuenta que, una vez más los dos tomarían el mismo carro. Después de unos cinco minutos vieron el bus igual de pequeño que el anterior y no dudaron en subirse, tanta era la gracia que causaba una nueva coincidencia por parte de ellos que cuando el cobrador los separaba de las miradas, soltaban una risa sin sonido que expresa su sorpresa por lo que el destino les estaba jugando, ¿una broma? quizás sería más que eso si lo tomaban más enserio que lo que realmente era. Ella volvío a ponerse los audifonos y esta vez sonó la canción "loco extraño" de sandoval, que contaba una historia muy parecida a la que ella estaba viviendo en ese momento, pero si huviera contado la parte de las coincidecias quizás se tornaría mas interesante. De pronto después de haber pasado por la discoteca "bora-bora" y observar el primer grifo se dió cuenta que estaba muy cerca de su destino, miró con tristeza al individuo que causó en ella un sentimiento diferente y que sabía pronto dejaría de ver, así que debía verlo lo más posible para que su imagen se quedara grabada por más tiempo, unos segundos más, cuando tuviera que dejar su camino, cuando tuviera que desaparecer de ese lugar y dejarlo allí pensando en que quizá pudo ser pero el no-atrevimiento no hizo nada.
Él por su parte pensaba en que pasando el grifo, presisamente en la esquina, al bajar se sentiría aliviado por llegar a su casa, pero triste de dejar sentada a la muchacha que no conocía pero que raramente sentía conocer de siempre, su rostro cálido le recordaba que aún se podía ser feliz en la vida y la sonrisa que aún no veía se dibujaría en su rostro si alguna vez lograba verla, pero sabía que a menos que su vida sea una película no iba a ser posible. La sorpresa los llenó en el momento en él que ella pudo verlo a su lado caminando al mismo compás y dirigiéndose a la misma avenida, ella no podía evitar que su rostro se iluminara tanto y él no dejaba de mirarla, finalmente ella estacionó sus pasos en el edificio donde vivía y él la vió quedarse parada mientras cruzaba la reja que lo llevaría a su casa.