martes, 2 de noviembre de 2010

Lady madrid, mi alma está en tu casa.

Mi alma está en todas partes. Incluso en este momento está viendo a tus pupilas moverse. Moverse en todas direcciones para decidir que bus tomar. Si el verde que te dejará a la esquina de tu casa, algo más cómodo. O el rojo que te deja una cuadra antes pero llega más rápido. Veo que tienes el mismo dilema que yo tengo todos los días a mi salida. Mi alma sigue tus pasos frágiles e inciertos en esa selva de cristal por la que caminas. No puede evitarlo y tú no miras nada, simplemente vives, no te das cuenta. Te observo mentalmente en la oscuridad del paradero. Son las siete por lo que dice tu reloj. Te veo acomodarte el cabello de la forma clásica en que siempre lo haces y escribir un mensaje para mí que sabes que no mandarás. Borras el mensajes con tanta facilidad como la que tiene el viento para irse y regresar, vas a botar la envoltura de tu caramelo de limón y por fin decides a que bus subir. Ella llega a eso de las cinco. Tú sabías de su ligera impuntualidad.

Ella entra y te dice al oído que no quiere que nada se malogre, que las cosas así siempre tiene un arreglo. Mi alma te ve flotar entre recuerdos. Sabes que lo que te pasa es como un jarrón roto. Cuando ella lo pega se ve normal pero alguna vez dejó de serlo. Mi alma mira tus ojos y sabes que es imposible tapar el sol con la mano, se quema en algún momento de tanto soportar. Mi alma está en todas partes y hoy camina por tu casa como una pequeña vagabunda y solitaria adolescente, la que no fue invitada a la fiesta. Pero no podemos negarle al alma que regrese a su lugar de origen. El alma siempre está cerca de lo que le importa. Alguien te cierra la puerta y eso me hace pensar en si debo decirte la verdad. Ella calla mientras te mira de reojo. Se enciende tu carcajada y se siente más lejana. Mi alma siente que debe irse, ya cumplió solo con verte un momento. No abres la boca para hablar y sin embargo entiendo todo lo que dices. No tengo nada en su contra pero no me identifico con ella. Mi alma es tan diferente que es chocolate blanco y ella negro, es como la diferencia entre comedia y terror, amor y frivolidad. No hay nada mejor solo diferente. Escucho las palabras aunque no quiero hacerlo. Tengo una sopa de letras bailandome en el cerebro. Mi alma ahora está en tu cocina, está como la dejaste. Tú no sabes que realmente tengo una conexión con este lugar. Mis pies se pegan como chicles sobre el suelo. Hace tiempo no se sentía tan bien el viento en el rostro. Pero luego ella cierra la ventana y pone fin a la sensación. Comienzan los ladridos y tengo que correr. Salgo de la casa de los gritos para entrar a algo que no me es familiar.

Estoy cansada de no pensar con el alma. Ella se va cuando quiere a buscarte ahora mi mente está en un lugar donde hay gente que no está conectada conmigo. Son como objetos inertes atados al suelo. Son todos iguales y no quieren ver. Planean mentalmente su propia vida. Mientras tú nunca estuviste en mis planes.

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