miércoles, 3 de noviembre de 2010

La primera pastrulada que escribo.

La noche se hace dulce, como caramelo de limón mientras bailamos reggae vibration. No soy rasta pero me gusta volar por las nubes, mira me estás mirando ahora. Eso era lo que escuchaba decir a la chica que se acercó frente a nosotros y nos mostró sus ojos. Siempre hay cosas que se te hacen un poco irreales. Sigue sonando la musica pero se pone un poco pesada. El humo me perforaba las pupilas y todos bailaban al ritmo, mas y mas rapido. Me siento en una parte de la pelicula a los trece, viendo a los demas romper las reglas. Las hormigas me caminan por los zapatos y aunque me molesta realmente no me importa en este momento. Somos como plantas que se mueven y ahora suena música electronica. El reggae cesó para dar paso a algo más extraño y que hace a todos bailar mal. Es una especie de fiesta en la que cualquiera puede entrar. Estamos en el pasto y vienen más personas en busca de diversión de cinco minutos. Vanessa se queja del parcial pasado y solo quiere olvidar. Mientras otro chico a lo lejos no se puede parar y se sostiene pobre el pedestal donde estamos sentados. Alguien cambio la música y ahora nuevamente el reggae invade mis oidos, es un poco de soja que se convina con el sonido de la sirena de un auto. Nosotras tres nos vamos, caminamos solo para que no nos vean. Nunca nos portamos mal porque no sentimos la necesidad de hacerlo. El auto se pierde al lado de nosotros pero nos mira con cierto aire de incredulidad. Imagino que soy una profuga de las justicia cuando en realidad no he hecho nada. Quiero un sorrento de la tienda al frente de la universidad pero estamos muy lejos. No es un paraiso, pero aun asi me doy cuenta que ellos sienten que si. Las miro a ellas y me resultan extrañas. Pasamos toda la tarde cantando canciones de amén a coro, todos juntos pero una voz resaltaba más. Ciertamente fue la cosa más agradable de toda esta semana. no quería mas sorpresas solo no romperme el cerebro con la lampara de su cuarto. Mientras lo escucho cantar canciones religiosas por un segundo, luego pasa a los enanitos verdes aunque dice que esa canción se la pide todo el mundo. Luego de esa sesión relajante llena de bluess se me hizo la realidad en un campo de rosas. Los sigo mirando y no me la creo. Tus ojos están rojos y no los míos. Ahora las tres estamos solas y la sirena ya no se escucha, todos los taxis preguntan si queremos tomarlos pero hacemos un gesto de negación con la cabeza porque nuestras manos están un poco ocupadas. No veo la hora de llegar y poder comprarme un chocolate para calmar el mal sabor de boca. Ahora hablamos de una posible reunión para seguir cantando. Yo llevaré el microfono. Siguen pasando los taxis y uno que otro carro particular. Imagino a mi saliba como un chicle agridulce porque ya no soporto mas el sabor real al pasarla. Mis pies me duelen pero no tengo otro medio con el cual huir. Las tres imaginamos que estaran haciendo ahora todos los que dejamos atrás. Yo me imagino una persecución tonta e infundada y hablamos de las pruebas de alcohol que hacen los policias. Recordamos que nuestros papás nos está controlando todo el tiempo. Vemos una especie de luz que en realidad nos indica que ya estamos demasiado cerca. Para mi mala suerte no venden ese chocolate en la tienda. Luego me encontré contigo y seguí caminando.

martes, 2 de noviembre de 2010

Lady madrid, mi alma está en tu casa.

Mi alma está en todas partes. Incluso en este momento está viendo a tus pupilas moverse. Moverse en todas direcciones para decidir que bus tomar. Si el verde que te dejará a la esquina de tu casa, algo más cómodo. O el rojo que te deja una cuadra antes pero llega más rápido. Veo que tienes el mismo dilema que yo tengo todos los días a mi salida. Mi alma sigue tus pasos frágiles e inciertos en esa selva de cristal por la que caminas. No puede evitarlo y tú no miras nada, simplemente vives, no te das cuenta. Te observo mentalmente en la oscuridad del paradero. Son las siete por lo que dice tu reloj. Te veo acomodarte el cabello de la forma clásica en que siempre lo haces y escribir un mensaje para mí que sabes que no mandarás. Borras el mensajes con tanta facilidad como la que tiene el viento para irse y regresar, vas a botar la envoltura de tu caramelo de limón y por fin decides a que bus subir. Ella llega a eso de las cinco. Tú sabías de su ligera impuntualidad.

Ella entra y te dice al oído que no quiere que nada se malogre, que las cosas así siempre tiene un arreglo. Mi alma te ve flotar entre recuerdos. Sabes que lo que te pasa es como un jarrón roto. Cuando ella lo pega se ve normal pero alguna vez dejó de serlo. Mi alma mira tus ojos y sabes que es imposible tapar el sol con la mano, se quema en algún momento de tanto soportar. Mi alma está en todas partes y hoy camina por tu casa como una pequeña vagabunda y solitaria adolescente, la que no fue invitada a la fiesta. Pero no podemos negarle al alma que regrese a su lugar de origen. El alma siempre está cerca de lo que le importa. Alguien te cierra la puerta y eso me hace pensar en si debo decirte la verdad. Ella calla mientras te mira de reojo. Se enciende tu carcajada y se siente más lejana. Mi alma siente que debe irse, ya cumplió solo con verte un momento. No abres la boca para hablar y sin embargo entiendo todo lo que dices. No tengo nada en su contra pero no me identifico con ella. Mi alma es tan diferente que es chocolate blanco y ella negro, es como la diferencia entre comedia y terror, amor y frivolidad. No hay nada mejor solo diferente. Escucho las palabras aunque no quiero hacerlo. Tengo una sopa de letras bailandome en el cerebro. Mi alma ahora está en tu cocina, está como la dejaste. Tú no sabes que realmente tengo una conexión con este lugar. Mis pies se pegan como chicles sobre el suelo. Hace tiempo no se sentía tan bien el viento en el rostro. Pero luego ella cierra la ventana y pone fin a la sensación. Comienzan los ladridos y tengo que correr. Salgo de la casa de los gritos para entrar a algo que no me es familiar.

Estoy cansada de no pensar con el alma. Ella se va cuando quiere a buscarte ahora mi mente está en un lugar donde hay gente que no está conectada conmigo. Son como objetos inertes atados al suelo. Son todos iguales y no quieren ver. Planean mentalmente su propia vida. Mientras tú nunca estuviste en mis planes.

Chocolate para taza

En realidad se me dió por ponerle al título del post algo que no tiene nada que ver con lo que voy a escribir luego. Primero saludo a todos los que quería que ponga algo nuevo, ya que desde hace unas semanas te he abandonado blog. No es que tenga mejores cosas que hacer que escribir mis penas aquí es solo que a veces la inspiración se va y me deja sola. Mi perfeccionismo una vez más me ataca y me obliga a no escribir nada.

Mi vida no está tan bonita este mes que comienza porque de alguna u otra manera los problemas se colan sin ser llamados, y que sería de mi vida sin un problema ahogándose en un vaso con agua. Talvez no sería la vida de carolina, sería la vida de otro mortal. Alguien que sepa resolver sus problemas con mas asertividad que yo. Hace algunos días descubrí para mi fortuna que puedo ser intolerante a la lactosa y eso me hace extrañar un poco al helado en el verano. No soy la clase de persona que se encierra en su cuarto a comer litros de helado cuando está deprimida, pero si lo hiciera creo que la tienda del frente se haría millonaría. Tengo unas ganas insesantes de comprarme unas cajas de sorrento antes de que la edición limitada desaparezca una vez más y el hecho de que lo saquen del mercado sin una razón aparente me hace pensar en cada cosa que se acaba así de simple y sin un motivo importante y real. En realidad resulta muy tonto como a veces terminamos con cosas que son muy importante para nosotros. Hoy descubrí que alguien me hace falta y a la vez quiero que se vaya. Es una sensación un poco bipolar si lo analizan, pero en estos momentos me confunde demasiado. Me da un poquito de ganas de golpear las mil paredes de la casa cuando no hay nadie que me pueda explicar lo que estoy sintiendo. Se que como dice una amiga, tengo miedo de dejarme sentir algo. Pero como dice una canción más poética, no puedo volver a querer si no recupero lo que perdí... y como digo yo, no tengo la más mínima idea de como recuperarlo.

Mi vida está tan llena de problemas que no son importantes que suplen a los realmente importantes y eso me hace sentir como si fueran de gran peso, pero no es cierto. Hoy solo escribí porque me sentí frustrada por dejar vacío el blog por tantos días y al leer todo lo de arriba me doy cuenta que me volví un poco más directa. con todo lo que me está pasando de alguna manera siento que alguien me escucha cuando no hay nadie cerca. Realmente suena a algo antisocial pero cuando no encuentro refugio en un buen consejo encuentro refugio en mis propias palabras. Aunque no sean del todo sabias me hacen sentir un poco comprendida.