martes, 24 de noviembre de 2009

Hoy.

no puedo prometer un por siempre, nosé si pueda tampoco un hoy.
ya mis sentimientos son totalmente frágiles ahora.
y ni una canción de amor puede renovarlos, ahora todo es distinto.
no tengo ni ideas, ni inspiración y me limito a escribir tonterias de bajo presupuesto.
tantas cosas han pasado estos días que no tengo como discribir el dolor en palabras puestas y mostradas aquí, un dolor intangible, invisible, intocable, ese que harde.
solo busco alguién en quien colocar mi inspiración, pero parece que mi inspiración solo
funcionaba en mis momentos de tristeza.
no espero, ni creo, ni quiero, menos eso, que alguien me haga tan triste, como fue ese pasado oscuro del que hoy no quiero hablar.
una piedra me tomó, destrozo mi corazón y me arrojó al vació, hoy me quiero levantar.
es dificíl y aún con pequeños rasguños y grandes heridas logro caminar, mirando a los lados.
porque ese miedo de volver a tropezar siempre quedó en mi.
solo espero perderlo eso es lo único que me hace falta para dar vuelta a mi página.
es mejor quemar el antiguo libro, porque el protagonista murió para mi y decidió ser feliz en otro cuento, pero ese protagonista de mi antigua vida que no es más hoy, nunca pudo llamarse principe, no creo ponerle jamás ese calificativo, aún duele, pero no es para tanto, es solo recuerdo esporádico del momento, el viento que pasa y me dice que pudo ser pero en verdad no es.
quizás ese protagonista quizó parecerse más a la bruja de blancanieves que a un principé que me salvaría, no tengo nada que contar solo abro mis ojos y miro a lo lejos.
espero que el destino me depare cosas buenas, ya jugó demasiado conmigo este año.
no quiero pensar que el próximo será peor, porque colgaré la toalla.
ya más nada puedo hacer.
intento ser sonriente y me funciona, quiero inventar un nuevo futuro a base de tontos sueños, que me distraigan de la realidad que tanto daño me hace, hoy por hoy.