lunes, 22 de noviembre de 2010

Eran 10 días, pero no pude soportarlo.

Como una estrella del arbolito de navidad, guiarte cuando estés perdido. Como agua mineral en el desierto, no dejarte solo y desprotegido. Como una canción de feliz cumpleaños o los minutos que cuentas para que comienze un nuevo año, alegrarte. Como tus zapatos favoritos, siempre contigo. Como la lluvia sobre tu cabello, imposible de parar pero refrescante. Como las velas del pastel de tu último cumpleaños, voy a cumplir todos tus deseos hoy, mañana y siempre. Como las hojas de tu cuaderno, escribiendo todo lo que quieras recordar, quiero ser inolvidable y permanente. Como un globo de helio volando en el cielo, quiero llegar lejos. Como todo lo que existe en el universo, ser todo. Como el motor de un auto, para que puedas ser tú y avanzar. Como un pañuelo que limpia las lágrimas, para limpiar las tristezas del pasado y las mínimas que tendrás en el futuro. Como una bomba, inesperada. Como una sorpresa, siempre necesaria. Yo no debo decir que necesito que seas para mí, porque para mí ya lo eres todo. Cinco días y no soporté hasta los diez, mira como son las cosas. Todo comenzó grabando tu voz. Y todo comenzó con atreverme. Intentando poco a poco que no pensaras que algo estaba mal (o sospecharas el interés que había de por medio). Que rara es la vida y como la amo ahora. Me dijeron siempre que me tome todo con calma, que me arriesgue, que: "el que no arriesga no gana"... yo nunca obtenía esa sensación de haber ganado, nunca me sentía totalmente satisfecha, nunca nada llenaba mis cortas expectativas de vida. Me decían que después de tanto sufrir el indicado iba a llegar. Esperé a que entrara por la puerta y cuando me rendí y avancé... la abriste, mira tú. Hola, después de tanto tiempo puedo decir que alguien es merecedor de una dedicatoria en mi blog (para algo feliz que recién comienza). Casi 240 horas, son suficientes para saber que quiero saltar de alegría, saludar a todas las personas, gritar al vacío y que miren mi sonrisa, que sepan que volví a ser la de antes, la que tenía ganas de todo y la que sabía que nada estaba mal. No tengo miedo, lo perdí. Te tengo a ti.

Esta canción la pongo por si le gusta a alguien y para el deleite de la persona a la que le escribí personalmente en esta oportunidad. Definitivamente, va con el post.