martes, 3 de julio de 2012

El stop de la adrenalina



Al suin romanticón de esta gran banda colombiana me dispongo a escupir algunas letras guardadas desde hace algunos días. Tenía tanto que decir y callé tanto. Estuve escribiendo mucho pero como quien dice "tras bambalinas". Quizás, las cosas si son como algunos dicen: que a veces es mejor no mostrar algunas cosas hasta que estén listas. En este momento de mi vida siento que las cosas están avanzando tal cuál deben ser, a pesar de que en ciertos momentos (generalmente cuando me estoy bañando y los chorros de agua caen rápidamente sobre mi rostro) caigo en la cuenta de que para tener lo que se quiere, a veces hay que dejar abandonados algunos objetos inservibles en el camino.

 Me aferré, me aferré mucho a una ilusión pasada que me pisó como a un chicle en la esquina de algún paradero lejano y olvidado, pero hoy, habiendo despejado las dudas y dejado todo aquello atrás (parcialmente), debo decir que las cosas no avanzan nada mal, excepto por una que otro bache al que le encanta meterme cachetadas de vez en cuando. Ahora todas las canciones románticas me saben a nada y son tan "colorín colorado, este cuento se ha acabado" que a veces no sé si reír o llorar por la incertidumbre de no saber que es lo que viene luego. Yo estoy segura que mucha gente pensará que tengo problemas por escoger como momento de "pisar suelo" el momento de la ducha, pero es que, cuando las gotas caen en mi cara, me imagino en un videoclip y, como en el momento en el que llega el fin de mi vida: el slideshow de todos los momentos felices recorre mi cerebro con la rapidez con la que se puede decir basta.

2 comentarios:

Louis Neto dijo...

Un chicle pisado bajo la ducha es como estar lo más cerca del suelo, pero mojado divinamente por el cielo.

Louis Neto dijo...

Un chicle pisado bajo la ducha es como estar lo más cerca del suelo, pero mojado divinamente por el cielo.