martes, 25 de enero de 2011

La lucha

Tengo una amiga con síntomas de maternidad (o más bien los tenía), estoy segura de que no soy la única que la tiene o que los siente. A pesar no poder cuidarme ni a mi misma (por mi exceso obvio de flojera) comienzo a pensar que la maternidad se me daría bien (no, obviamente no ahora) por lo mismo que amo a los niños (pero no desvelarme y tener ojeras de mapache por hacer dormir a alguien que no soy yo), bueno...hay días de este año en los que sufro de un gran insomnio que no puedo controlar y no puedo calmarme ni a mi misma. Se me vienen a la mente todas estas alucinaciones por todo el tema de la maternidad que ha estado rondando en la gente cercana a mí y por todo el rollo de la serie 16 en pregnat de mtv, creo que toda esa situación se ha puesto un poco de moda. Pero, suena estúpido decirlo...no puede estar de moda arruinar tu futuro. No es cuestión de a-me levanté, tengo ganas de fregarme la vida. Uno simplemente no puede tener ganas de fregarse la vida. Y yo no soy la autoridad que puede darse el lujo de juzgar o de opinar acerca de eso. Es obvio que no es lo mismo ver que sentir, tener a una persona en tu estómago (¿que raro y anormal debe sentirse no?) estoy segura de que la vida me preparará para eso, luego de haber hecho lo que todas queremos (casa, carro, dinero) claro, previo esfuerzo y desvelos, previo sudor en la frente (como es obvio) porque, vamos...personas como yo no sacan plata del árbol de atrás de su casa. Siempre me ha gustado ganarme las cosas por mi misma no que me las regalen.

Mis días enerísticos se han convertido en una constante rutina: casa-británico-gym-casa-(cualquier otro plan), el micro es ahora mi fiel compañero (cuando estoy en camino a esos lugares estoy en él) veo de todo cada día, pero lo que nunca falta son mujeres con bebés o hijos y pienso que....no podría siquiera permitirme tener un hijo y no tener carro. No, no es algo que está en mis planes. Si, la mayoría de peruanas quieren ser madres pero, ¿es bonito cargar un hijo de diez kilos en un bus que se mueve como perro con epilepsia? La respuesta es simple: no. Todos tenemos o no tenemos posibilidades económicas. Pero esas las hacemos nosotros. No hay nadie más, no las hace el estado, no las hace nuestra carrera, las hacemos únicamente nosotros mismos. Y antes, mucho antes de pensar en que mi barriga crezca nueve meses quiero tener mi tan anciado: carro. No tengo miles de dólares en la billetera (en realidad, creo que ahora solo tengo veinte soles) pero con ahorro lograré tener mi carro y mis cuatro paredes. Primero, mi sueño del departamento propio (y mis dudas acerca de si se mantendrá limpio). Algunos dicen que cuando se tiene algo propio se cuida más o se valora más que algo que te dieron. Y lo siento a mis padres por la no-valoración (por lo menos no como debería de las cosas) pero creo que es cuestión de la mente. En resumen, sin carro no hay hijos. Yo espero tener tres desde que tengo memoria o responsabilidad para planearlo. Pero dios sabe que mis planecillos nunca son como deberían. En realidad creo que los planes solo salen tal cuál en nuestras cabezas. Me siento rara yo hablando de niños, pero creo que a medida que voy creciendo abordo temas más reales que solo amoríos y tonterías académicas. Más tarde vengo para contar algo que me está carcomiendo el cerebro. Ahora, viajaré interprovincialmente a visitar al amor de mi vida, ¿lo que hace el amor verdad?

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encantoo :) que bien escribes ya quisiera yo tener esa imaginacion o mas q todo plasmar lo q pienso o hago o deseo.